Image: Granada entre el oratorio y la danza

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Música

Granada entre el oratorio y la danza

19 junio, 2003 02:00

Aitana Sánchez Gijón y Darío Grandinetti en Juana de Arco

El 20 de junio comienza con Juana de Arco en la hoguera de Honegger el Festival de Granada, un clásico de la vida cultural veraniega. El histórico evento se halla en proceso de renovación y concede su protagonismo al oratorio y la danza. Su director, Enrique Gámez, comenta para El Cultural las claves de esta edición.

Aunque el Festival discurre sobre unos cuantos ejes bastante definidos -y que clarifica en página vecina el director de la muestra-, su planteamiento resulta quizá un tanto genérico. Hay una serie de obras en el cañamazo que se atienen a estos presupuestos, encajan muy bien en ellos. Pero de la misma forma podrían encajar otras.

Programación en todo caso ecléctica, razonada, razonable, bien equilibrada y distribuida. Sin duda el gran protagonista es el oratorio, que se constituye en el nervio central del certamen. Uno de ellos, Iván el Terrible, una poderosa y caudalosa narración, llena de sabor cinematográfico, de Prokofiev, estará en las manos de Víctor Pablo Pérez, hábil siempre en estas grandes estructuras, que actúa al frente de su Sinfónica de Galicia y del Coro Nacional. Emilio Gutiérrez Caba, un actor de raza, de rancia estirpe, será el alucinado protagonista y al tiempo el narrador de la historia. Un día más tarde podrá seguirse la procelosa vivencia de la "Doncella de Orleáns" a través de la obra de Arthur Honegger, Juana de Arco en la hoguera, sobre texto de Claudel, que se inscribirá en las paredes del Carlos V en una coproducción con el Teatro Massimo de Palermo que gobernará otro director muy capaz de ensamblar multitud de voces, Josep Pons. Juana estará personalizada en la bien modulada voz de la actriz Aitana Sánchez Gijón, y Dario Grandinetti será el Hermano Dominico. A su lado, actuarán el Coro de la Presentación, el de la Generalitat Valenciana así como la Orquesta Ciudad de Granada.

La leyenda dramática La condenación de Fausto de Berlioz, que cierra la edición de este año, es ya un clásico por su melodismo, sus novedades armónicas y rítmicas, sus claroscuros de un romanticismo elevado al cubo. Una obra gótica, conectada con los grabados de Victor Hugo. Michel Plasson, una batuta algo desigual, pero expresiva, dirige a la Orquesta de Toulouse -de la que se despide la próxima temporada después de décadas de trabajo- y al Orfeón Donostiarra, un coro que ha trabajado muchas veces con el francés y que entiende su rebuscada batuta. El ascendente tenor yugoslavo Zoran Todorovich se hace cargo del atribulado papel protagonista y la francesa Sophie Koch -estimable Cherubino no hace mucho en el Real- encarna a Margarita, mientras que su paisano, el ya veterano cincuentón Alain Vernhes, barítono antes que bajo, es Mefistófeles. El joven español Simón Orfila, asimismo barítono -un interesante Fígaro el año pasado-, puede lucirse en la breve parte de Brander. Por último, señalemos el juvenil oratorio de Haendel Aci, Galatea e Polifemo en una versión que presenta el grupo Le Concert d’Astrée dirigido por una artista en rápido ascenso, Emmanuelle Haïm. Las partes solistas están encomendadas a buenos cantantes galos: Sandrine Piau, Laurent Naouri y Delphine Haidan.

Competente director
En lo orquestal-sinfónico no hay cosas realmente excepcionales. La Orquesta de la Ciudad de Granada es dirigida por el competente alemán Claus Peter Flor, que acompaña a la violinista rusa Viktoria Mullowa en Sibelius. La Joven Orquesta de Andalucía a las órdenes de Enrique Mazzola hace un bello programa compuesto por obras de Franz Schubert e Igor Stravinski. Dos pianistas, la famosa y sensible Maria Joao Pires y el joven español ángel Gago (café concierto: "Entre valses y valsas"), la mezzo argentina Bernarda Fink (con Spencer al piano) y el organista Alberto Dossena, son solistas en recital. Al Ayre Español de Eduardo López Banzo ("Norte y sur del barroco europeo"), el estimulante Ensemble Elyma de Gabriel Garrido ("Renacimiento y barroco en la Nueva España"), Alla Francesa, con la muy sabia Brigitte Lesne (Cantigas de Alfonso el Sabio), son algunas de las atractivas ofertas de música antigua que cada vez tiene mayor presencia en los festivales de verano.

Especial interés reviste el apartado étnico, con la música india de Hariprasad y Rakesh Chaurasia, y la árabe de Saïd Chraibi ("La llave de Granada"). En el capítulo camerístico, es de destacar la presencia del siempre entonado y atrevido Cuarteto Brodsky (Del Campo, Beethoven, Puccini); en el de la música de vanguardia, quizá no especialmente brillante este año, contamos con el Proyecto Guerrero, que presentará obras de la nueva generación española, y al Ensemble 11 (Takemitsu, Pärt, Gubaidulina). Buena cosecha flamenca: además de los tradicionales Trasnoches, hay una sesión de Cante y Poesía a cargo de Enrique Morente y otros, y otra, de Flamenco de cámara, con Mayte Martín y Belén Maya.

Los niños tienen su sitio el 3 de julio. Tricicle ha preparado una versión de El barbero de Sevilla para piano, flauta y voces. El 29 de junio se desarrollará la característica "Fiesta de la música" por las calles y distintos lugares de Granada. Y la danza, claro. Se ha invitado a muy relevantes grupos: Compañía Nacional (tres coreografías de Nacho Duato), ópera Nacional de Lyon (Second detail de William Forsythe; Carmen de Mats Ek; Romeo y Julieta de Preljocaj), Carolyn Carlson (Writings on water) y el mítico Netherlands Dans Theater (con impactantes coreografías de Kylián, Manen e Inger).