Gilbert Varga dirige a la Orquesta Sinfónica de Euskadi. Foto: Jorge Zubiria

La actividad de los veintitantos conjuntos que conforman el panorama sinfónico español ha creado un público instruido que reclama unas temporadas cada vez más imaginativas. Cualidad que en diferente grado demuestran tener las seis orquestas que comienzan el curso durante los próximos días. La primera en hacerlo es la Sinfónica de Bilbao, que inaugura hoy un año cargado de solistas de altura y buenas iniciativas, como la colaboración con el Guggenheim para interrelacionar cuatro de sus programas con las exposiciones del museo. Abre fuego esta tarde con la Pastoral de Beethoven precedida por el Concierto para chelo de Elgar. En el podio del Palacio Euskalduna estará su titular Juanjo Mena y el excelente chelista del lugar Asier Polo.

Otra formación de la región, la Sinfónica de Euskadi, evidencia algo más de chispa en su presentación, el próximo lunes de nuevo en el Euskalduna, y deja ver un compromiso con lo contemporáneo que se mantiene a lo largo del curso: al estreno de Océano, un encargo a Gabriel Erkoreka, le seguirá la primera audición en España de Quotation of Dream de Toru Takemitsu. Antes de hacerse cargo de la Meditación y danza de la venganza de Medea de Barber, el titular de la formación, Gilbert Varga, contará con las hermanas pianistas Katia y Marielle Labèque para el mozartiano Concierto nº 10 para dos pianos.

Por su parte, la Ciudad de Granada se estrena mañana en el Auditorio Manuel de Falla con un atractivo concierto barroco en el que la especialista Monica Hugget, en su doble faceta de violinista y directora, brindará la Sinfonía Concertante y el Concierto nº1 de Boccherini para finalizar con la Trauersinfonie de Haydn. Un asiduo invitado de la formación, Víctor Pablo Pérez, revela de nuevo su ingenio programador y propone para la primera sesión de la Sinfónica de Tenerife obras de Shostakovich -Intermezzos de la ópera Katharina Ismailova-, Mussorgski -Canciones y Danzas de la muerte- y Rossini -Cantata Giovanna d’Arco-, estas últimas al lado de la segura mezzo Ewa Podles. En misma fecha y latitud, la Filarmónica de Gran Canaria estrena titular, Pedro Halffter, que dejará su versión de la Sinfonía Doméstica de Strauss. A su lado, Misha Maisky ofrecerá por undécima vez su lectura Concierto de Dvorák.

Por último, Ernerst Martínez Izquierdo comienza su segunda temporada al frente de la orquesta más veterana entre las citadas, la Ciudad de Barcelona. El director ha diseñado un ciclo donde la música actual está bien representada y del que sobresalen solistas de excepción. El Auditori acoge mañana el primer concierto: el Emperador de Beethoven -junto al extravagante Gianluca Gascioli al teclado- y la Consagración de la primavera de Stravinski.