Música

Lecciones eléctricas

Wolfang Amadeus Mozart: Conciertos

27 abril, 2006 02:00

J.V. Immersel & Y. K., Pianos/F. Theuns, flauta/M.D. Haer, arpa/U. Höbner, trompa

El belga Van Immerseel viene haciendo con rigor, conocimiento y buen arte, prospecciones en torno al modo de ejecución y al instrumental empleado en tiempos de Mozart y otros músicos. él mismo es un magnífico fortepianista y tañedor de pianos primitivos, como los que quizás emplearía el salzburgués, por ejemplo, en el Concierto para dos pianos K 365, de 1779. El propio Immerseel y la pianista Yoko Kaneko, perfectamente compenetrados, tocan sendas copias de Anton Walter construidas por Christopher Clarke.

En el tan bello Concierto para flauta, arpa y orquesta K 299, de 1778, las voces de una flauta Grenser, de melodiosa y transparente sonoridad, y de un arpa a pedales y movimiento simple érard, de argénteo espectro, se combinan para seguir las evoluciones y ricos meandros líricos de la composición, que se nos ofrece con una frescura libre de los acentos a veces excesivamente lánguidos. Por fin, el Concierto nº 3 para trompa, K 447, de 1783, aparece en la voz de una trompa seguramente manejada por Leutgeb, amigo del compositor. Se trata de un modelo original fabricado por el vienés Joseph Huschauer, sin pistones, naturalmente, que posee un sonido cálido de extremada dulzura y que aquí es tocado por un excelente Ulrich Höbner, admirablemente acompañado, con viveza, finura, eléctrico fraseo, por Immerseel y su magnífica Orquesta Anima Eterna. Que presta sus servicios con igual fortuna en las otras dos piezas. El flautista Frank Theuns y la arpista Marjan de Haer intervienen a satisfacción en la K 299.