Música

Tomás Marco, el poder del recuerdo

Ciclo ONE, estreno de del Tiempo y la memoria

30 noviembre, 2006 01:00

Josep Pons (a la izquierda) dirige el estreno de Tomás Marco

Llega, fruto del inevitable impulso de una mente y un espíritu creadores, el estreno absoluto de una nueva obra de Tomás Marco, compositor de larga y variada trayectoria, buceador arrostrado en las más diversas corrientes de lo contemporáneo, al frente de las más radicales vanguardias de las últimas décadas. Se trata de un encargo de la Orquesta Nacional de España titulado Del tiempo y la memoria, una suerte de viaje, según explica el propio autor, "un ejercicio sobre mis propios recuerdos de Navarra donde pasé una parte de mi infancia y sobre la realidad histórica de la misma".

La nueva composición se articula en tres movimientos: Lamento de Reyes, evocación del antiguo reino de Navarra que emplea citas del viejo Himno de las Cortes de Navarra (hoy Himno oficial de la Comunidad), un planto, una canción de trovadores y un tema gregoriano; Fiesta, evocación de los sanfermines con fragmentos de músicas superpuestas y enlazadas (lo que nos hace pensar en algunas piezas sinfónicas de Ives), y Arias y jotas, que alude a recuerdos musicales de la infancia y en donde se mezclan jotas y arias de Meyerbeer.

El músico madrileño ha sabido nadar con fortuna en aguas procelosas y, a la postre, recoger, cuando ya ha doblado el cabo de la sesentena, los resultados de una larga dedicación, en una madurez que nos daba, el año pasado, la ópera de cámara El caballero de la triste figura, una nueva visión del mito cervantino, a través de una óptica de planteamientos inteligibles y notable transparencia orquestal y vocal, producto de un oficio adquirido poco a poco y de una proverbial imaginación. La obra que se estrena mañana en el Auditorio Nacional bajo la dirección de Josep Pons, es un concierto para soprano y orquesta, en el que la cantante vocaliza, al igual que sucedía en uno de los pocos antecedentes para esta combinación, el Concierto para soprano coloratura y orquesta de Glière. La soprano se codea con un consort formado por arpa, acordeón, saxo alto, timbales, un percusionista y tres violines en eco que se sitúan lejos. Ofelia Sala, voz clara y bien emitida de soprano lírico-ligera, es la solista vocal. La Sinfonía nº 4 de Gustav Mahler, un músico con el que Marco tiene especial relación, completa el programa. La Orquesta Nacional viajará el domingo a Pamplona para ofrecer el mismo concierto en el Auditorio Baluarte.