Falla ratifica Europa
Vicent dirige en Brusela El retablo de Maese Pedro
29 enero, 2010 01:00El 6 de febrero se celebra en el Palacio de las Bellas Artes de Bruselas la presidencia española de la Unión Europea
Josep Vicent y Enrique Lanz firman la producción de El retablo de Maese Pedro de Falla que llega al Palacio de Bellas Artes de Bruselas. Con ella se inaugura la presidencia española de la Unión Europea.
Aquí Falla, como subraya el musicólgo Yvan Nommick, proyecta hacia dentro de su conciencia el episodio romancesco, convirtiéndolo en nueva sustancia poética, en fluido caudal lírico y emocionado. Se parte de uno de los más conocidos episodios del Quijote cervantino, aquel que determina que el caballero, confundiendo realidad con fantasía, arrample al final con todo el tenderete de Maese Pedro, que sirve de soporte a la historia de la gentil Melisendra raptada por el rey moro.
Música para títeres
La versión original de la obra está pensada para marionetas, aunque, sobre todo por problemas de montaje, habitualmente se suele recurrir a interpretaciones concertantes. Falla quería, desde luego, que los títeres fueran los auténticos protagonistas y por eso no paró hasta que El retablo se estrenó de esta guisa en París, en el palacio de la Princesa de Polignac, el 25 de junio de 1923. Una recreación de concierto se había producido en el precedente marzo en San Fernando, Cádiz.
Para esta ocasión, y con muy buen criterio, se ha seleccionado una producción de gigantescas marionetas, diseñada por Enrique Lanz, que se estrenó en el Teatro Real de Madrid en enero de 2009 y luego pasó por distintas plazas. Detrás está la compañía Etcétera. En esa oportunidad intervino la Orquesta-Escuela de la Sinfónica de Madrid, dirigida por el ascendente y emotivo músico que es Josep Vicent. Será este director valenciano, nacido en 1970, quien esté al frente del grupo instrumental en esta reunión belga. Tendrá ahora a sus órdenes a una formación tan prestigiosa como la de la ópera de la Moneda, de la que podrá extraer las refinadas y arcaicas sonoridades exigidas. Los tres solistas son jóvenes y solventes: la soprano Olatz Saitúa,cuyo timbre aniñado conviene bien a Trujamán, el tenor Mikeldi Atxalandabaso, de muy apropiadas maneras para el angustiado Maese, y el barítono Joan Martín-Royo, de voz oscura y tonante, adecuado para don Quijote.