Image: Guillem Nadal

Image: Guillem Nadal

Exposiciones

Guillem Nadal

29 enero, 2010 01:00

Sediments, 2009-2010

Centro de Cultura Contemporánea Pelaires. Can Veri, 3. Palma de Mallorca. Hasta el 15 de marzo. De 1.800 a 20.000 E.


El sexo, la muerte, la soledad... La exposición de Guillem Nadal (Mallorca, 1957) insiste en algunos de los temas constantes de su trabajo para hacer de sus telas una imagen metafórica de sus más profundas inquietudes existenciales. Rasgadas, más despojadas que nunca y tan hermosas como siempre, sus pinturas son ahora un imponente paisaje atravesado tan sólo por gruesos trazos, un alfabeto imposible de descifrar, extrañas caligrafías de un desastre sobrecogedor que parece haber borrado todo indicio de vida. Esta idea de desolación, que se multiplica en lienzos y papeles, aparece también en esas esculturas negras de formas antropomórficas y en los numerosos fragmentos de vida y muerte que conducen nuestra mirada hacia Goya, Solana o Tàpies. Hablamos de esa gran vanitas, ese enorme retablo de "obras de taller" que ahora reposan cual restos de un naufragio sobre una sencilla tabla de madera. Esta pieza, una de las más impactantes de la muestra, es como una plegaria visual que no sólo descubre aspectos inéditos del proceso creativo del artista sino que lo lleva más allá de los dominios en los que hasta ahora habíamos situado su trabajo. Todas las formas y símbolos de este gran glosario -calaveras humanas y animales, una cabeza humana mutilada, serpientes, libros, cuernos...- insisten en esa idea de sacrificio que ya hemos advertido en sus pinturas y dibujos. Lo que antaño eran poéticas cartografías del alma humana, son ahora un clamor, un rezo "sedimentado" en esas huellas de una profunda laceración que aún ahora parece seguir rasgando la tela.