Durante muchos años el nombre del tenor Manuel García vino asociado al mundo de la enseñanza del canto. Igualmente se sabía que el sevillano había estrenado el Conde de Almaviva del Barbero de Rossini. Hoy ya es bastante conocido el hecho de que García fue también un excelente compositor de óperas. Algunas de ellas han venido siendo recuperadas, como Don Chisciotte o Il califfo di Bagdad. El Teatro Arriaga, en colaboración con el Maestranza de Sevilla, nos trae el próximo jueves una obra de cámara con acompañamiento pianístico, L'isola disabitata (1831), una ópera de salón en un acto. La sencilla historia, que cuenta únicamente con cuatro personajes, ilustra un libreto de Pietro Metastasio que ya había sido puesto en música por otros compositores como Bonno, Haydn o Paisiello. Una simplona intriga que da pie para que se engarcen varias arias y conjuntos a cargo de soprano, mezzo, tenor y barítono.

Emilio Sagi, que dirige la escena sobre bocetos de Daniel Bianco, cuenta con un doble reparto de jóvenes voces procedentes de distintos lugares de nuestra geografía: Carmen Romeu, Ainhoa Zuazua, Marifé Nogales, Maite Maruri, Jesús Álvarez, Gabriel Blanco, César San Martín y Marc Canturri. La dirección musical y el piano corren a cargo del experimentado Rubén Fernández Aguirre.