Image: Óperadhoy se cierra en Canal

Image: Óperadhoy se cierra en Canal

Música

Óperadhoy se cierra en Canal

César Camarero centrifuga música e imagen en un poema

5 noviembre, 2010 01:00

Freizeitspektakel, de Hannes Seidl, durante su estreno en Venecia. Foto: Roberto Bulgrin.

Los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid clausuran, hoy y el domingo, el ciclo Óperadhoy con tres trabajos audiovisuales a cargo de César Camarero, Matteo Franceschini y Hannes Seidl.

  • Canal Spotify de El Cultural: escuche la música de este artículo

  • La hermana pequeña de Músicadhoy, Óperadhoy, remata la temporada 2010 con tres espectáculos que podemos calificar de experimentales, en los que tienen cauce nuevas formas de simbiosis música-texto-escena. Son obras que se alejan de los tradicionales modos de ensamblaje y que ponen a prueba la inventiva de sus autores en una época en la que parece que todo está ya inventado. Lo que no quiere decir que lo que se ofrece sea siempre válido. Aunque los criterios de valoración sean muy diversos y subjetivos. Cada una de las tres obras evidencian, a su manera, el carácter experimental de las producciones de ENPARTS y se presentan en Madrid después de su exitoso estreno mundial en la Bienal de Venecia y su paso por Stuttgart.

    El lugar es la Sala Verde de los Teatros del Canal. Abre el fuego esta tarde César Camarero (Madrid, 1962), que ya tiene experiencia en esto de las candilejas. Recordamos su ópera de bolsillo Horizonte cuadrado (2002), que planteaba cuestiones poéticas esenciales con un lenguaje bien aquilatado y destilado. Una hermosa propuesta que revelaba ya de qué manera había sintetizado y hecho personales el autor las influencias de De Pablo o Guerrero. En la medida de las cosas (2010) emplea poemas de la argentina afincada en Estados Unidos María Negroni. La puesta en escena es de Raúl Arbeloa, ligado a Óperadhoy desde hace tiempo. El compositor emplea muy parvos elementos acústicos: soprano (Sarah Maria Sun), piano (Alberto Rosado), clarinete (Carmen Domínguez), viola (Ana María Alonso) y chelo (David Apellániz), además de una proyección de vídeo en tiempo real.

    Junto a esta obra se ha programado Il gridario del italiano Matteo Franceschini (Trento, 1979), discípulo de Dusapin y Gorghi, que ha destacado como clarinetista y que desde hace algún tiempo se dedica a la creación. No es tampoco bisoño en la concepción escénica, pues en 2008 estrenó laCuna, para voz de mujer, conjunto vocal, vídeo y electrónica.

    Argumento en la mirada
    La obra que ahora se propone, también de este año, sigue parecidos derroteros: soprano (Laura Catrani), actor (Samuel Faccioli), coro (Croz Corona) y videocreación (Luca Franceschini). El director musical es Renzo Toniolli y la dirección escénica recae en Christian Gagneron. Andrea Franceschini es el autor de un libreto que recoge siete proclamas del bando promulgado por el Obispo de Trento que, en pleno siglo XVIII, prohibían ciertas costumbres populares y las interpreta a través de la mirada y la fantasía de un niño.

    El domingo, el alemán Hannes Seidl (Bremen, 1977), aguerrido buceador de imágenes, no exento de humor, propone, con el video-artista Daniel Köttel, una composición titulada Freizeitspektakel (2010), que se centra en los conceptos de tiempo libre y de tiempo de trabajo, que sufren un constante cambio en una sociedad como la actual, donde las fronteras entre uno y otro se desdibujan. Seidl, que fue fundador del Ensemble Maiwiesenkonserve y, con Maximilian Marcoll, del dúo electrónico Invalid Artist en 2002, ha colaborado con la Berliner Philharmonie y el Studio Stage de la Ópera de Dortmund y aparecido en centros de la importancia de Darmstadt. Los magníficos Neue Vocalsolisten de Stuttgart son la base de la parte acústica. En el plantel de solistas encontramos a la soprano Sarah Maria Sun, la mezzo Truike van der Poel, el tenor Martin Nagy, el barítono Guillermo Anzorena y el bajo Andreas Fischer. Daniel Kötter está al tanto de la escena.