Alberto Zedda. Foto: Festival Mozart de La Coruña.

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A partir del 9 de abril, el veterano director y musicólogo Alberto Zedda, tan ligado a Rossini y al Festival de Pésaro, reflexionará sobre el arte del belcanto en el Instituto Italiano de Cultura de Madrid.

El Instituto Italiano de Cultura de Madrid, que desde la llegada de Carmelo Di Gennaro ha redoblado con interesantes iniciativas su programación, va a ser escenario en las próximas semanas de un taller de canto; de belcanto para ser más precisos. El pasado 27 de marzo se presentó ya el concierto final de los alumnos del Curso de Belcanto de la Academia Concertante de Barcelona, impartido por Raúl Giménez. El tenor argentino, hoy casi retirado, aunque todavía regresa de vez en cuando a las tablas -recordemos su excelente Basilio de Las bodas de Fígaro del Teatro Real-, es hoy un auténtico heredero de la tradición del canto italiano, aquella que estuvo representada durante tantos años por Alfredo Kraus, de quien Giménez es seguidor. En el concierto participaron alumnos argentinos, italianos y españoles, que se están formando a las órdenes del que, según Di Gennaro, "es uno de los mejores maestros de canto existentes hoy en día".

A partir del lunes y a lo largo de todo el mes de abril, tendrá lugar otro curso, realizado en colaboración con la Fundación Universidad Alcalá de Henares, impartido por el veterano director y musicólogo Alberto Zedda, cuyo nombre y cuya labor han estado desde antiguo asociados a Rossini, de quien ha hecho causa desde su atalaya del Festival de Pésaro, en el que se exhiben cada año las mejores óperas del Cisne en cuidadas nuevas producciones. El concierto final de este taller se desarrollará en la sede madrileña del Instituto el próximo 27 de abril. Será de mucho interés seguir las ágiles explicaciones del artista, tan sabio como simpático y comunicativo.

Para completar la propuesta, los días 24 y 26 se han previsto dos conciertos del Duo Alterno que van a estar dedicados a la lírica de cámara italiana del siglo XX. La soprano Tiziana Scandaletti y el pianista y compositor Riccardo Piacentini nos introducirán en ese mundo magnífico y en gran parte desconocido por los habituales aficionados al canto y a la ópera. Cada sesión lleva un nombre definitorio. La primera se titula Favole del crepuscolo y propone un programa que reúne música de Malipiero, Casella, Ghedini (el maestro de Luciano Berio), Puccini, Tosti y el propio Piacentini.

La del día 26, bajo el sugerente epígrafe Suono, silenzio, gesto, acoge obras de Ferrero, Bussotti, Morricone y Berio. Una mezcla que pone encima de la mesa propuestas tan dispares como enjundiosas. El Duo Alterno posee ya experiencia probada en estos menesteres, como lo indica, subraya Di Gennaro, "el que tengan ya grabados, con el sello Stradivarius, cinco cedés dedicados a este repertorio lírico, que abarca el final del siglo XX y el principio del XXI". Es un proyecto que, para el responsable del Instituto, "no tiene parangón".