Rafael Riqueni participa en Guitarras de Morente. Foto: Francisco Bech

El Festival Flamenco BBK homenajea al cantaor. El tributo arranca el 14 de abril con un espectáculo protagonizado por su hija Estrella, Arcángel y Dani de Morón. Les siguen Rafael Riqueni, Israel Galván, Pepe Habichuela...

Rendir tributo a Enrique Morente cinco años después de su fallecimiento es necesario para refrescar la memoria y el Festival Flamenco BBK, de Bilbao, lo hace con el título de Morente siempre. "Ortodoxia, tradición, innovación y vanguardia son elementos que confluyen en la trayectoria del cantaor, cuyo lenguaje creativo protagoniza esta edición", afirma su director, Gonzalo López, acerca del contenido de una celebración que cumple ahora once años ofreciendo un flamenco de alta calidad. La programación está dividida en cinco bloques, cada uno de ellos con argumento propio. El 14 de abril, abriendo el ciclo, tenemos el espectáculo A disfrutar recordando a Enrique un rato, protagonizado por Estrella Morente, Arcángel y el guitarrista Dani de Morón. "No va a ser un homenaje habitual sino que voy a dejar que el espíritu de Enrique penetre en mi interior y se mueva con total libertad. Me siento cómodo invitando a alguien como él, que su recuerdo me vaya inspirando. Me olvido de Arcángel y de lo que representa para ser una proyección de Morente", dice el cantaor de Huelva con la convicción del que se considera uno de sus seguidores más fieles.



El 27 de abril se estrenará Sacromonte, dirigido por el bailaor granadino Juan Andrés Maya, con Alba Heredia e Iván Vargas. "A Enrique le fascinaba venir al Sacromonte y cantaba saetas al Cristo de los Gitanos en la puerta de mi cueva. Este espectáculo va a ser un acto de reconocimiento a una forma de vida con la presencia de músicas y danzas autóctonas, de este rincón", afirma Juan Andrés, que prepara, además, una seguiriya y un taranto con una coreografía diseñada especialmente para la ocasión.



En conciertos y en grabaciones Morente cuidó siempre la guitarra, rodeándose de los más adecuados según qué momento, tanto de maestros clásicos, como Niño Ricardo o Sabicas, hasta de jóvenes destacados. Pero son tres los que estuvieron a su lado con más frecuencia, Pepe Habichuela, Rafael Riqueni y Montoyita, y son ellos los que componen el cartel Guitarras de Morente, que se estrena el 12 de mayo. "Desde el primer instante se estableció una admiración mutua. Él tenía un especial interés por mi música y yo sentía verdadera pasión por su cante, me comunicaba algo grande, me envolvía, me llenaba espiritualmente, me emocionaba. Además, éramos amigos, y eso fue importante para la actividad que llevamos a cabo. Hubo momentos en los que se generaba entre nosotros una situación artística muy profunda, de mucha entidad. Cuando lo acompañaba por soleá, surgían ráfagas de magia", recuerda Riqueni. Con Pepe Habichuela hizo Morente dos trabajos discográficos decisivos en la historia reciente del flamenco: Homenaje a Don Antonio Chacón y Despegando. "Nuestra relación tenía una base firme, que era la amistad. Aprendíamos el uno del otro ofreciendo conciertos por los colegios mayores, por las universidades, en salidas por Europa. Me llamaba mi hermano Pepe. La música que transmitía se ajustaba perfectamente a mi guitarra. Enrique es el músico más grande que he conocido".



Dos espectáculos de baile -el 25 de mayo y el 8 de junio- cierran esta edición: Reversible, del granadino Manuel Liñán, que ha tenido un rotundo éxito en el Festival de Jerez, y La edad de oro, un clásico de Israel Galván -colaborador de Morente en repetidas circunstancias- con más de 300 representaciones por los escenarios del mundo. "Junto a Enrique", concluye Riqueni, "te dabas cuenta de que en el arte hay cosas que se escapan de un análisis racional, incluso estético. Con Enrique el arte adquiría otra dimensión".