David Bowie. Foto: Duffy Archive & The David Bowie Archive (c) Victoria and Albert Museum
Normalmente la muerte de un icono pop suscita una avalancha de biografías y análisis sobre la importancia de su figura en la cultura contemporánea. Sin embargo, los ríos de tinta (de toda condición y soporte) dedicados a David Bowie siempre fueron enormemente caudalosos. En 2013, el Victoria and Albert Museum de Londres contribuyó a esta corriente continua con una propuesta ambiciosa, multimedia y de gran envergadura: la exposición David Bowie Is, comisariada por Victoria Broackes y Geoffrey Marsh, responsables del departamento de teatro y artes escénicas del museo inglés. El título de la muestra deja el predicado de la frase en suspenso y se completa de distinta manera en cada sección de la muestra porque, en efecto, Bowie es muchas cosas a la vez.Ahora, más de un año después de la muerte de Bowie (Londres, 1947 - Nueva York, 2016), la primera retrospectiva internacional sobre la trayectoria del autor de Space Oddity recala en el Museu del Disseny de Barcelona. La exposición se nutre principalmente de los fondos de The David Bowie Archive y reúne más de 300 objetos que incluyen fotografías, películas, vídeos musicales, portadas de discos, letras manuscritas, vestuario original, diseños de escenarios, instrumentos del propio Bowie y numeroso material inédito de los conciertos del artista. La muestra podrá verse en el museo barcelonés a partir de este jueves, 25 de mayo.
El Victoria and Albert Museum de Londres es uno de los museos de arte y diseño más importantes del mundo. Para su director, Martin Roth, la organización de esta exposición por parte de su museo está más que justificada porque la estrella del glam "no fue solo uno de los músicos e intérpretes más geniales de la segunda mitad del siglo XX, sino que también se cuenta entre los más fabulosos visionarios del diseño". De esta manera, la música ocupa un segundo plano en la exposición, que dedica buena parte de su discurso a analizar el excepcional dominio del lenguaje audiovisual que tenía Bowie y su capacidad para configurar y explotar su propia imagen siguiendo los principios del marketing empresarial.
Los comisarios de la exposición son también los coordinadores del libro que la complementa trascendiendo la categoría de catálogo. En español lo edita Malpaso y sus páginas recogen ensayos de distintos autores que analizan en detalle la trayectoria y las distintas facetas de Bowie. En el texto que da comienzo al libro, el director del Victoria and Albert Museum destaca a Bowie como un "bastión del individualismo, defendiendo que deberíamos ser lo que queremos ser, tener el aspecto que queramos tener, y tomar la iniciativa con independencia de los puntos de vista de los demás". Por su parte, los comisarios ponderan en el prólogo la impronta bowieana con estas palabras: "David Bowie fue uno de los artistas más importantes de los últimos cincuenta años. Multitud de artistas contemporáneos y diseñadores lo han citado como inspiración, reconociéndolo como uno de los creadores más innovadores. Encabezó una revolución en el ámbito de la libertad de expresión, y vendió más de ciento cuarenta millones de álbumes. No parece desmesurado proponerlo como el músico más relevante de su generación, aunque el impacto causado por su música, su estilo visual y su presencia pública alcanza mucho más lejos. Su influencia, en un amplio espectro que abarca la interpretación, la moda, el arte, el diseño y la identidad, sigue modelando la cultura contemporánea en su sentido más amplio".
Vista de la exposición David Bowie is en Londres. Foto: Victoria and Albert Museum
En un minucioso ensayo, Marsh disecciona la trayectoria artística de David Bowie. Su carrera siguió en paralelo la transformación de Londres, que pasó de ser una ciudad bombardeada a punto de sucumbir en la Segunda Guerra Mundial a convertirse en uno de los principales centros financieros del mundo. "Ambos protagonistas, enfrentados a un escenario de máxima competitividad, se sirvieron de la ambición sin restricciones, de una sólida experiencia, de un sagaz sentido del marketing y de una porción de suerte para afianzar su posición". Bowie se abrió paso en el naciente "swinging London" en medio del furor tecnológico, la remodelación urbanística, la eclosión musical que se consolidó con la british invasion en los Estados Unidos, la rebelión juvenil contra la autoridad y la liberación sexual.
Precisamente un ensayo de la controvertida crítica social Camille Paglia incluido en el libro analiza la importancia y la evolución de las connotaciones sexuales y andróginas en la trayectoria de Bowie, así como un dandismo heredado de Lord Byron, Baudelaire y Oscar Wilde. "Aunque él mismo fuera un atleta hiperactivo del nuevo libertinaje, Bowie nunca vio el sexo como una salvación. En su obra clásica, la identidad es una serie de gestos o poses. El sexo se representa como una entrada teatral en otra dimensión paralela pero no coexistente con la realidad social. Como Wilde, Bowie hizo del sexo un medio para afilar la conciencia de sí mismo más que para dedicarse a una anulación de corte dionisiaco", señala Paglia.
La visita de David Bowie Is a España coincide con el 50.° aniversario del primer LP del artista, Bowie, publicado el 1 de junio de 1967 (igual que el célebre Sgt. Pepper de los Beatles). Aquel disco fue un fracaso que, como explica Marsh, Bowie y todos sus fans agradecieron años después, ya que aquella experiencia le obligó a seguir alimentando su repertorio de influencias hasta convertirse en el artista transgresor que llegó a ser, inspirando a su vez a un sinnúmero de artistas de las generaciones posteriores en todo el mundo.
@FDQuijano