Macbeth y Domingo, concierto en el Real
Plácido Domingo. Foto: Javier del Real
Como suele suceder en los últimos años regresa a su ciudad, y en concreto, al Teatro Real, el tenor Plácido Domingo que, bien mediada la setentena, aún continúa en la brecha haciendo gala de una resistencia extraordinaria, de un tesón sin igual y de unos arrestos envidiables para enfrentarse todavía a auténticos miuras del repertorio. Si en la pasada temporada se metía en la piel de Francesco Foscari, en ésta acomete nada menos que la imponente figura de Macbeth, parte escrita para un barítono con toda la barba, quizá la más dramática encomendada por Verdi para una voz de esta cuerda.El manejo de un lenguaje a veces musitado, de un canto variado y coloreado al máximo, necesitan desde luego de un artista de primera fila, de un actor, de un fraseador consumado, revestido además de un timbre a ser posible oscuro, de un instrumento denso y fornido, de un caudal importante. El creador fue el gran Felice Varesi (1813-1889), triunfador antes de que lo conociera Verdi en óperas de Donizetti, Pacini o Mercadante. Ya en 1844 había cantado Ernani y en 1845 I due Foscari, con lo que tenía una experiencia importante en los pentagramas del compositor.
Domingo, que sigue cantando con voz de tenor, ya cansada a su edad, estas partes baritonales, es poco probable que pueda cumplimentar las dificultades de este papel, inmerso en una ópera en cierto modo experimental, en palabras del musicólogo Francesco Degrada, "un drama a lo Séneca releído según los esquemas culturales de moda para unir el mundo de las brujas a las creencias contemporáneas".
La ópera se ofrecerá, como I due Foscari, en versión concertante. Buena cosa es que al frente se sitúe la batuta de James Conlon, director de una muy estimable interpretación hace unos años (2014) en el mismo escenario -también en concierto- de Las vísperas sicilianas. Junto a él y a Domingo actúan, como nombres más destacados, la muy prometedora Anna Pirozzi, una voz de peso dramático indudable, y el bajo Ildebrando D'Arcangelo, sólido y resonante. Se dan únicamente tres conciertos: los días 11, 14 y 17 de este mes.