Orquesta Nacional
Está bien definida la programación firmada por David Afkham, director titular y artístico, y Félix Palomero, director técnico. La temporada ha debido moldearse a expensas de la actual situación sanitaria. Beethoven figura aquí, con todos los honores, como principal protagonista. Se ha dispuesto, con buen juicio, programar todas las sinfonías menos la Novena en el primer trimestre. Hay otras perspectivas igualmente fructuosas que tocan campos de interés: Creadores de mundos, con autores “que han desarrollado un universo estético único”: Orff, Messiaen, Schmidt, Szymanowski, Sibelius...; Más allá de Europa, que atañe a compositores que han seguido un lenguaje independiente del canon europeo: Ginastera, Revueltas...; Rito y ritual, que recoge obras de Falla, Fauré, Strauss o Widmann. Este último se une a Ades en una propuesta en la que ellos mismos se situarán ante el conjunto. Hay encargos a Joan Magrané, Laura Vega y Alicia Díaz de la Fuente. Y directores de interés: Ruvali, Nagano, Luisi... Sigue Satélites y se abre un paréntesis importante con el Focus Festival: tres conciertos dedicados a la música española de los 50, programados Alberto González Lapuente.
Sinfónica de Galicia
Frente a la pandemia, inventiva. Quizá lo más señalado es la convocatoria hecha a veinte compositores para que aporten sus nuevas creaciones con destino a una audiencia muy fragmentada que podrá satisfacer su curiosidad escuchando a la orquesta titular y a una serie de conjuntos de cámara, algunos nacidos en el seno de la agrupación madre, como la OSG Sinfonietta, el Grupo Instrumental Siglo XX, la Camerata OSG o el Quinteto Solistas de Viento OSG. Damos los nombres de los creadores, muchos de ellos gallegos: Julio Andrade (desgraciadamente víctima del virus), Gabriel Bussi, Carlos Gambeiro, Xavier de Paz, Juan Durán, Daniel G. Artés, Nani García, Jacobo Gaspar, Hugo Gómez-Chao, Jesús González, Rogelio Groba, Xavier Mariño, Federico Mosquera, Sofía Oriana, Paulino Pereiro, María Paz Pita, Carme Rodríguez, Wladimir Rosinskij, Roberto Somoza y Eduardo Soutullo. Hay que consignar asimismo el estreno del Concierto para guitarra de Sánchez Verdú y manjares apetitosos e incluso insólitos: Requiem de Takemitsu, Concierto para piano de Clara Schu- mann... Varias batutas jóvenes y alguna señera: Marc Albrecht, Eliahu Inbal, James Conlon... Y los reconocidos Víctor Pablo Pérez y Josep Pons.
Sinfónica de RTVE
Como en la pasada temporada, el imaginativo nuevo titular del conjunto, Pablo González, ha diseñado una programación muy bien estructurada por bloques bien definidos, lo que supone un plus muy efectivo de didactismo. Todo queda englobado en el lema Revoluciones musicales. Veamos: 1) Sombras y luces: “un viaje del sufrimiento a la redención”, con obras de Beethoven, Purcell, Berlioz o Brahms; 2) Las sinfonías de Schumann: “un abrazo entre el ansia de libertad romántica y la búsqueda de la perfección heredada del clasicismo”; 3) Szymanowski, encrucijada de caminos: una inmersión en la insólita música de este gran compositor polaco acompañada de las de otros autores muy influyentes en su lenguaje: Debussy, Ravel, Strauss, Scriabin, Stravisnki...; 4) Beethoven, 250 aniversario; 5) Clásicos y Neoclásicos: “un encuentro entre dos mundos, un viaje en el tiempo”. La ágil batuta del titular presidirá la mayoría de las sesiones. Se cuenta asimismo con las de otros destacados colegas: Steinberg, Pehlivanian, García Calvo, Heras-Casado, Méndez, König, De Vriend... Solistas valiosos: Jáuregui y Malofeev, piano; Coote, Mena, Merbeth, Müller-Brachmann, Henschel, Solís y Herrera en el apartado vocal; Isserlis y Ferrández, chelo; Moreno (con el espléndido Concierto de Salonen) y Chang, violín. No se aprecian aproximaciones a nuestros compositores actuales si exceptuamos una obra de Buide y otra de Hernández.
Sinfónica de Castilla y León
Su titular, Andrew Gourlay, ha dejado de serlo hace pocas semanas. En los primeros conciertos, los incluidos en este primer trimestre de la temporada, vemos cosas de indudable interés a cargo de cinco directores peninsulares. Víctor Pablo Pérez abre el fuego con obras de Haydn (Concierto de piano con Iván Martín y Primera de Mahler en arreglo de Iain Farrington). Luego, Andrés Salado (Egmont de Beethoven completo), el portugués Nuno Coelho (Schönberg, Brahms), Rubén Gimeno (Beethoven, Schubert), Juanjo Mena (Ginastera, Hoffmeister, Prokofiev) y Jordi Casas, que cuenta asimismo con el Coro de la Orquesta (Vivaldi, Charpentier). Cada sesión es repetida cuatro veces para que llegue, en las condiciones actuales, a más aficionados.
Euskadiko Orkestra
El titular, Roberto Treviño, siempre en busca de frases definitorias y un tanto ampulosas, ve a la agrupación “como una forma de vivir la cultura, la pasión, el arte, y como la afirmación de que todo ello representa la humanidad”. Despliega una muy atractiva programación centrada en la idea de Romanticismo y que viene catapultada desde los conciertos iniciales que ofrecerán en el curso de una sola semana todas las sinfonías de Franz Schubert, un gran ‘aperitivo’ sin duda, que será seguido de sesiones dedicadas a Schumann y a Wagner. Continúa por otra parte el proyecto Elkano, que presentó la temporada anterior una partitura de Mikel Chamizo. Es otro Mikel, Urkiza, quien toma el relevo con su obra Mis monstruos marinos. Se dan cita buenos solistas: Ferrández (chelo). Lugansky (piano), Walser (barítono), Kolar (excelente violinista, concertino del conjunto). Y directores: Graf, Tabachnik, el propio Treviño... Hay que anotar la gira internacional prevista para abril en Italia y Croacia.
Sinfónica de Barcelona
La temporada establece un amplio abanico de obras, autores e intérpretes en el que no faltan algunos sustanciosos estrenos firmados por Nuria Giménez Comas, Raquel García Tomás, Sofía Martínez o Casandra Miller; ni la presencia de composiciones poco o nada conocidas entre nosotros debidas a Ades, Pärt, Ligeti, Dalvabie, Takemitsu o Tanodi. Se recuperan por otro lado algunas sinfonías de Baguer, de Sor o de Pla Agustí. El titular, Kazushi Ono, se reserva algún plato fuerte, como la Tercera de Mahler. Anotemos una notable inclusión de obras de Strauss y de Mozart, este ampliamente representado en tres sesiones ‘veraniegas’. Aparecen por ahí también Schönberg, Webern y Lutoslawski. Mucha batuta joven y otras de cierto peso: Afkham, Slatkin, De Vriend, Slobodeniouk o Petrenko (Vasily). Y solistas de tronío, alguno ya en declive: Mullova, Gabetta, Bostridge, Röschmann, Henschel, Larsson, Rial... A resaltar la programación del oratorio La peste de Gerhard.
Real Orquesta Sinfónica de Sevilla
Se fue Axelrod y no hubo más. Músico variable y variado, dotado e irregular, no acabó de entenderse con una orquesta en la que cada vez tiene más autoridad un comité de empresa arisco y mandón. Nombrado nuevo gerente, el músico y organizador Fernando Vázquez –esperemos que ponga orden–, el conjunto está cojo a la espera de concurso o de elección a dedo de un nuevo titular. De momento se ha construido una programación un poco de circunstancias, en la que no faltan puntos de interés. Muy bella la selección que anuncia uno de los dos concertinos, Paçalin Zef Pavaci, con arias de Mo- zart (soprano: la prometedora Lucía Martín Cartón) y Rossini y la Cuarta de Beethoven. El otro concertino, Eric Crambes, programa también Mozart (Sinfonía concertante y n.º 25). Bastante Beethoven y escasas novedades. Espectacular la velada de Juan Luis Pérez y Juan Pérez Floristán, padre e hijo con los dos Conciertos para piano de Ravel. Notable el programa Saariaho/Sibelius de Martínez Izquierdo. Entre las batutas anunciadas cabe señalar además a Marc Soustrot, antiguo conocido, Juanjo Mena, Pablo González y Lucas Macías.
ORCAM
Víctor Pablo Pérez –que no renovará su contrato– ha dispuesto obras asequibles o resultado de hábiles reducciones, algunas de ellas empleadas en aquellas reuniones de la vienesa Sociedad Privada de Conciertos creada por Schönberg. Así la Séptima sinfonía de Bruckner. A ella se sumará el hermoso Te Deum de Haydn. También la Novena de Mahler en arreglo de Iain Farrington. A partir de enero, bajo el lema Música y religiones, se ofrecerán los Stabat Mater de Haydn y Rossini, el Requiem del hermano de aquel, Michael, y el gigantesco Te Deum de Berlioz. Y varias obras nuevas: Crisol de Durán, Nocturno sinfónico de Fernández-Barrero, Piano expresivo de Velázquez, Cantata sobre fondo alborán de Paus y La ciudad arrebatada de Argüelles. En el podio, se asentará también Christian Zacharias.
Filarmónica de Gran Canaria
En Las Palmas están contentos con la labor que viene realizando al frente del conjunto su titular Karel Mark Chichon, que, como sucede en otras latitudes, va a conceder especial atención a las sinfonías de Beethoven. Él mismo va a dirigir la Octava, la Novena, la Heroica, la Pastoral y el Concierto para violín, aunque preside también otras citas importantes: gala especial con obras de los Strauss vieneses y romanzas de zarzuela cantadas por su esposa, la ilustre mezzo Elina Garança, sesión Saint-Saëns con Nancy-Fabiola, Alpina de Strauss. Le secunda el veteranísimo Günther Herbig (89 años) con un programa muy de su gusto (4.ª de Schumann, 3.ª de Bruckner). Señalemos, en una temporada sin especiales novedades, la presencia de batutas como las de Eschenbach (Mozart, Ibert, Brahms), Slatkin (Schumann, Vaughan Williams, Shostakovich), Vasily Petrenko (Chaikovski, Stravisnki), Casadesus (Stravinski, Berlioz), Jane Glover (Haydn: Sinfonías 6, 7 y 8) o Hindoyan (Ravel, Stravinski, Saint-Saëns) y el muy joven Emelyanychev, que del barroco va pasando a otros repertorios (Hersant, Schnittke, con el célebre violinista Gidon Kremer, y Mendelssohn).
CNDM
Solo podemos trazar unas líneas muy generales de la ingente programación que despliega este organismo, que mantiene una asombrosa actividad con 288 citas (230 conciertos y 58 actividades educativas) distribuidas en 29 ciudades españolas y en cuatro ciudades fuera de España. Se cuenta con 57 estrenos absolutos, 35 de los cuales son encargos del CNDM. Se homenajea a los ya nonagenarios Cristóbal Halffter y Luis de Pablo y se tiene como compositor residente a Joan Magrané. Se recuperan 40 composiciones del patrimonio musical histórico y, como recuerda el actual director del CNDM, Francisco Lorenzo, se conserva la tradicional cita con nuestro acervo lírico menos conocido, en esta ocasión, la zarzuela barroca Júpiter y Semele de Antonio de Literes. Continúa teniendo gran relevancia el extenso ciclo Universo barroco en el que se dan cita los mejores grupos españoles (como Al Ayre) y foráneos. Y se mantienen los de- nominados Fronteras, Liceo de Cámara, Flamenco, Jazz, Órgano, Lied, Circuitos, Músicas históricas...
Ibermúsica
Continúan los fastos del cincuentenario de la entidad, gracias a la cual, bajo la guía de Alfonso Aijón, hemos podido disfrutar en nuestro país de un ordenado desfile de las mejores orquestas del orbe. Esta temporada promete también algunos manjares exquisitos, como los recitales del tenor Juan Diego Flórez, el pianista, íntimo amigo de la casa, Daniel Barenboim (con las Variaciones Diabelli de Beethoven nada menos) y el chelista Yo-Yo Ma (Suites de Bach). Abre el fuego sinfónico, en noviembre, la Filarmónica de San Petersburgo con Temirkanov y dos programas muy trillados. Enseguida nos llegan Musica Aeterna con el excéntrico Currentzis (Adagio 10.ª de Mahler), la Fi- larmónica de Dresde con Pablo González y Leonskaja (Beethoven, Strauss), los conjuntos Balthasar Neumann con Hengelbrock (Requiem de Brahms), la Sinfónica de Londres con Elim Chan (Egipcio de Saint-Saëns con Perianes). Además, la Filarmónica de Múnich con la soprano y directora Barbara Hannigan, la Sinfónica de la Radio de Viena con otra batuta femenina, la de Marin Alsop, la Concertgebouw con Järvi, la Filarmónica de Berlín con Petrenko (Kirill), la Filarmónica Checa con Bychkov...
Fundación Scherzo
Para estos meses finales de año, en el Auditorio Nacional, hay previstas cuatro interesantes sesiones en el ciclo Grandes Intérpretes a cargo del arrostrado Pierre Laurent Aimard (Schubert, Beethoven), el fantasioso Dúo del Valle (Schubert, Corigliano y Ravel), la bachiana Angela Hewitt (Variaciones Goldberg) y el siempre sorprendente Ivo Pogorelich (Chopin). No se nos han revelado los nombres de los pianistas que actuarán a partir de enero. Sabemos que estarán Zacharias y Volodos, repescados del curso 2020.
La Filarmónica
Continúa como buque insignia Valery Gergiev con su Orquesta del Mariinsky, que nos sirve en bandeja Una vida de héroe de Richard Strauss. Pinchas Zukermann tocará el Concierto de Brahms con la Sinfónica de la WDR dirigida por Cristian Macelaru. Luego el divo Currentzis, en esta ocasión con la Sinfónica de la Radio de Stuttgart, pondrá en pie La canción de la tierra de Mahler. Mahler también está en el programa de Jonathan Nott, nada menos que la Sexta sinfonía, Trágica. Antes la poética pianista portuguesa Maria João Pires tocará un concierto de Beethoven por determinar. Dos excelentes jóvenes solistas, el violinista Fumiaki Miura y la pianista Var- vara, se exhibirán en el Concierto no 5 para violín y el no 8 para piano de Mozart. La Or- questa de Cámara de Viena, sin director, interpretará luego la Sinfonía no 29 del compositor salzburgués.