Neil Young (Toronto, 1945) está de vuelta. Su guitarra Gibson Les Paul del 52, alias 'Old Black', vuelve, transfigurada, a penetrar en los surcos discográficos. El rockero canadiense, después de su matrimonio con Daryl Hannah, la sonada trifulca con el cómico Joe Rogan y Spotify y de vender la mitad de los derechos de sus canciones a una compañía de inversiones británica, ha decidido desempolvar material de las décadas de los 70 y 80, años, como señala en sus memorias El sueño de un hippie (Malpaso), “en los que nos pasábamos la guitarra igual que los indios americanos se pasaban la pipa. Era el lenguaje de nuestro amor y de nuestros intereses comunes, la emoción que compartíamos con el público”.
Acaba de ver la luz el cuarto volumen de su Official Release Series (ORS), dos cajas que contienen los álbumes Hawks & Doves, Re-ac-tor y This Note’s for You, además del EP Eldorado, que contiene Cocaine Eyes y Heavy Love, dos canciones no incluidas en discos anteriores.
Raíces country
Publicados por Reprise Records y repletos de sonidos eclécticos de los ochenta, en el primero revisita sus raíces country folk con descartes, en parte, de sesiones de grabación de títulos como Homegrown, que marcarían el camino de una mala racha comercial del líder de bandas como Buffalo Springfield, Crosby, Stills, Nash and Young y los fieles Crazy Horse.
Los directos recogidos en estos ‘bootlegs’ han sido restaurados y mezclados directamente de las cintas analógicas
Este último grupo le acompañaría en Re-ac-tor, la segunda entrega que ha aparecido como agua de mayo en nuestro mercado. Más rockera y con cita latina incluida, encontramos memorables improvisaciones en temas como T-Bone y Motor City. Completan estos archivos el blues (la otra pata en la que se sostiene la carrera del autor de Harvest), This Note’s for You, decimoctavo álbum de estudio que supuso su ruptura con Geffen Records y en el que parodiaba a estrellas del pop con canciones como Married Men, Sunny Inside y One Thing.
“Sabía que cuando tocaba así estaba como en otra dimensión. Me sentía bien, pero no sabía qué era. ¡Las notas me llegaban de manera inesperada! Me aventuraba por senderos nuevos sin miedo. Sabía que hacía algo que me salía de dentro, y no algo que hubiera aprendido. Era mi ser en estado puro”, recuerda Neil Young de algunas de sus actuaciones. Como las que integran sus Official Bootleg Series (OBS), tres discos en directo, tres rarezas, tres grabaciones inéditas, que podrán escucharse en vinilo y en CD a partir de este viernes, 6 de mayo.
Las dos primeras son de 1971 y atienden al nombre de Dorothy Chandler Pavilion, concierto acústico realizado por Young en Los Ángeles, y Royce Hall, comparecencia también acústica en el campus de la Universidad de UCLA. El audio de ambos, destinado especialmente a los exigentes oídos de fans y coleccionistas, se ha mezclado directamente de las cintas analógicas originales. Pero lo que resultará una sorpresa para sus seguidores, que son legión, es el ‘bootleg’ Citizen Kane Jr. Blues (Live Bottom Line), concierto sorpresa grabado el 16 de mayo de 1974 en Nueva York que ha sido restaurado y remasterizado para la ocasión.
A ritmo de blues
Entre los temas que podrán escucharse en estos tres directos está Old Man, dedicada al cuidador de su mítico rancho californiano Broken Arrow; Ohio, un tributo a la masacre de estudiantes en la Universidad de Kent en 1970; Heart of Gold, número uno en las listas de éxitos de Estados Unidos en 1972; On the Beach, meditación a ritmo de blues sobre el lado más oscuro de la fama; Motion Pictures, elegía dedicada a la actriz Carrie Snodgress, y Helpless, un guiño a su infancia y a los albores de su carrera con Crosby, Stills & Nash.
A su afición por los bosques, los coches y los trenes, el viejo Neil Young añade así un hobby más a su intensa, fértil y en ocasiones accidentada existencia: el de engordar sin dieta sus Archivos, práctica que comparte con su admirado Bob Dylan. “Da igual que pudiese haber muerto hace unos años. Estar en la cima no es lo más importante porque hay otras cosas que continúan cambiando y evolucionando y que enriquecen y ennoblecen el alma y el espíritu. En el momento de reflexionar no hay mejor momento que el presente”, sentencia.