Muere Ángel Casas, periodista musical y presentador de televisión, a los 76 años

El periodista musical y presentador barcelonés Ángel Casas, unos de los críticos primigenios del pop-rock en España, ha fallecido este sábado a los 76 años, según han informado varios medios catalanes. Ganador de dos Premios Ondas, fue un icono televisivo y pionero del 'talk show' en Cataluña, además de un hombre de música y un gran profesional con una dilatada carrera.

Nacido el 17 de abril de 1946 en el barrio de Sants, inició su vida trayectoria como periodista la revista Fotogramas y en Radio Juventud para luego pasar a la Cadena SER, donde presentó durante años el programa Trotadiscos, que le valdría el primero de sus Ondas, y en la que impulsó la revista musical Vibraciones. Unos años más tarde, en Radio 4, dirigió uno de los primeros programas locutados en catalán, La clau i el duro.

El debut en la pequeña pantalla de Ángel Casas tuvo lugar en 1977 y de la mano de Televisión Española, participando en el programa musical Popgrama, junto a Carlos Tena y Diego A. Manrique. Posteriormente la cadena pública le brindó su propio espacio, el Musical Express, que estuvo en antena hasta 1983.

Cuando la televisión pública catalana, TV3, empezó sus emisiones en 1984, Casas se hizo con la dirección del programa Àngel Casas Show, por el que ganó el Premio Antena de Oro de Televisión en 1984 -también el Premio Ondas de tv en 1986- y que se emitiría, con enorme popularidad, hasta 1988. A partir de entonces fue alternando la pequeña pantalla con la radio: en la SER condujo el magazine El sermón' en la Cadena Ser, en TVE volvió con el espacio Un día es un día y, ya en los noventa, estuvo al mando de Tal cual, Los unos y los otros y Esto es lo que hay.

También colaboró Àngel Casas en la realización de los documentales musicales La nova cançó (1976) y Canet Rock (1976), de Francesc Bellmunt. Recientemente TV3 y el Ateneu Barcelonès le hicieron un homenaje a su trayectoria. El periodista anunció en 2020 su retirada de la vida pública como consecuencia de su enfermedad, calciofilaxis, que entonces le obligó a someterse a un trasplante de riñón y que, con el tiempo, provocó la amputación de las dos piernas.

Durante estas últimas décadas, Casa dirigió Barcelona Televisió (2008-2014) y se atrevió con la escritura y debutó en la narrativa con Fred als peus (Quaderns Crema, 2002), que daría el relevo a L'home a qui se li precipitaven els esdeveniments (Empuries, 2005). Su último título publicado fue Carta d'una desassossegada, una colección de relatos editada por Quaderns Crema el año pasado. En 2007 recibió la Creu de Sant Jordi, la máxima distinción de la Generalitat.