Han pasado poco más de tres años de la aparatosa caída de Joaquín Sabina en el Wizink Center de Madrid. El 12 de febrero de 2020, el día de su 71.º cumpleaños, el cantautor ubetense compartía actuación con otro gigante, Joan Manuel Serrat, cuando perdió pie al borde del escenario y se precipitó al foso desde casi dos metros de altura. Sufrió pequeñas fracturas en un hombro y un hematoma intracraneal por el que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. Aquello parecía, intuían muchos, el fin de su carrera sobre los escenarios. Un presagio que afianzó la pandemia de Covid, que comenzaba por aquellas fechas.
Pero se equivocaban los agoreros, y así lo hace saber Joaquín Sabina con el irónico título de su nueva gira, Contra todo pronóstico, que inicia este jueves su andadura española. Quien sí se ha retirado de los escenarios, afortunadamente por voluntad propia, ha sido Serrat, que dijo adiós a Madrid durante tres noches del pasado diciembre subido en el mismo escenario, y poco después dio el último concierto de su larga carrera en el Palau Sant Jordi de Barcelona.
En realidad, Sabina sí que se ha subido a un escenario en España desde su caída. Lo hizo el 22 de abril de 2022, por sorpresa, en la sala Galileo Galilei de Madrid, en un concierto de Benditos Malditos, también conocida como "la banda sabinera", la que lo acompaña habitualmente en sus conciertos.
En noviembre del año pasado, durante la presentación de Sintiéndolo mucho, el documental sobre su figura que ha rodado Fernando León de Aranoa, Sabina anunció la publicación de un nuevo disco que verá la luz próximamente y esta nueva gira, que comenzó el 25 de febrero en Costa Rica, y continuó por Colombia, Perú, Chile, Argentina (donde sus ocho conciertos dan cuenta del estatus casi divino del que goza también allí) y Uruguay.
Después de su periplo trasatlántico, el tour continúa en España a partir de este jueves, 20 de abril, en Las Palmas de Gran Canaria. Dos días después estará en Tenerife, y el día 29, en el recinto ferial de su Úbeda natal. La gira continuará los días 5 y 7 de mayo en Málaga, en el Palacio de Deportes Martín Carpena, y luego pondrá rumbo a Alicante, en cuya plaza de toros actuará el 10 y el 12 de mayo.
Tras un inciso londinense —actuará en el majestuoso Royal Albert Hall el 19 de mayo—, el cantante y compositor de 74 años regresará al escenario que casi acaba con él, el Wizink Center de Madrid, los días 23 y 25 de mayo. Es más, demostrará que no le ha cogido miedo al recinto capitalino regresando de nuevo en diciembre para poner el broche a la gira los días 18 y 20.
Pero antes, entre junio y octubre, le esperan también Coruña, Palma de Mallorca, Valencia, Bilbao, Murcia, Torrelavega (Cantabria), Sevilla, Granada, Pamplona, Barcelona y Zaragoza. Y antes de regresar a Madrid, tendrá seis conciertos en México, uno en Nueva York y otro en Miami. En total, serán 31 conciertos los que Sabina dará en España desde hoy hasta final de año.
"Después de varios meses donde todas las localidades disponibles han estado agotadas, ahora y como resultado de las adaptaciones de los escenarios en cada espacio, podemos disponer una pequeña cantidad de entradas para cada uno de ellos. Estas localidades son las últimas que se pondrán a la venta", se anuncia en la web oficial de Joaquín Sabina.
Aunque ha estado tres años alejado de los escenarios, Sabina ha estado de actualidad por muchos motivos en este tiempo. En primer lugar, por el citado documental de Fernando León de Aranoa que ha seguido su vida durante los últimos diez años. En segundo, por el Goya a la mejor canción original que ganó precisamente por el tema que da título al documental, "Sintiéndolo mucho", que grabó junto a Leiva. Y tercero, por su sonada ruptura con el productor y músico Pancho Varona, después de cuatro décadas codo con codo en los escenarios y en el estudio, y en la que tuvo mucho que ver precisamente la irrupción de Leiva como nuevo productor de Sabina.