El Festival Internacional de Benicàssim (FIB) en la primera jornada de su última edición, el pasado 18 de julio. Foto: FIB

El Festival Internacional de Benicàssim (FIB) en la primera jornada de su última edición, el pasado 18 de julio. Foto: FIB

Música

La OCU denuncia por malas prácticas a siete festivales de música

La organización critica las comisiones por la devolución del saldo de las pulseras y el cobro de vasos por parte del FIB, el BBK Live y otros eventos.

5 agosto, 2024 18:10

En los últimos años se ha impuesto la utilización de pulseras con chips electrónicos como medio de pago de bebida, comida y otros servicios en numerosos festivales de música. Los usuarios cargan por adelantado la cantidad de crédito deseada y de ahí se va descontando el dinero con cada consumición. 

Conocida como cashless (sin efectivo), la principal ventaja de esta tecnología es que evita el trasiego de monedas y billetes entre asistentes y camareros, agilizando las transacciones (y, por ende, reduciendo las colas) y estableciendo un mayor control sobre estas por parte de la organización. Pero la queja más habitual de los usuarios en relación con este método de pago es que, a pesar de ser obligatorio, muchos festivales cobran una comisión por recuperar el dinero sobrante una vez finalizado el evento.

Esta es solo una de las “malas prácticas” por las que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado ante las autoridades de consumo de las correspondientes comunidades autónomas a cinco conocidos festivales de música al aire libre, que se suman a las que ya presentó contra otros dos, informa EFE.

Los cinco festivales a los que ha denunciado ahora son el FIB (Benicàssim), el Monegros Desert Festival (Fraga), el Puro Latino (Puerto de Santa María, Sevilla, Arganda, Torremolinos y Almería), el Sonórica (Castro Urdiales) y el Zevra Festival (Cullera), según señala en un comunicado.

Estas denuncias se unen a las que presentó antes contra el Bilbao BBK Live y el Fortaleza Sound (Lorca).

En total, los supuestos abusos que OCU asegura haber constatado en los siete festivales podrían haber afectado a hasta 947.000 asistentes.

Los siete festivales han cobrado a los usuarios entre dos y tres euros de comisión para poder recibir el reembolso del dinero sobrante de sus pulseras cashless. Además, a veces se impone un plazo de pocos días para reclamar la devolución y una vez superado se pierde el dinero, con lo que “se permite un enriquecimiento injusto del promotor”.

Entre las malas prácticas denunciadas por la OCU también figura el cobro de una tasa por salir y volver a entrar al recinto del festival. También ha denunciado que algunos festivales prohíban entrar con alimentos y bebidas, algo que se contempla en la normativa de varias autonomías, pero que la organización de consumidores considera abusivo pues la actividad principal del festival es artística y musical, no alimentaria.

También se denuncia que en algunos festivales se cobre por los vasos reutilizables sin posibilidad de reembolso, o por el “alquiler” de vasos para poder beber agua potable.

Ante esta situación, la organización urge a las autoridades de consumo de las comunidades donde se han detectado estos abusos que impongan las sanciones establecidas y que obliguen a la empresa a devolver los cargos indebidamente cobrados.

No obstante, a su juicio, lo que sería necesaria es que el Ministerio de Consumo desarrollara una normativa homogénea sobre los derechos de los asistentes a este tipo de eventos y estableciera compensaciones automáticas en caso de malas prácticas.