Fernando de Médicis, presunto autor de la muerte de su hermano Francisco, Gran Duque de Toscana, y de su cuñada, Blanca Capello, hereda título y riquezas y se apresura a buscar esposa. El matrimonio, maniobra política de gran importancia, debía consumar la deseada alianza de la familia con Francia para fortalecer su posición frente a España, así que la elegida resultó ser Cristina de Lorena, nieta de Catalina de Médicis.
La futura Gran Duquesa llega a Florencia el 30 de abril de 1588 y comienzan los festejos nupciales, que culminan el 2 de mayo con la representación de "La Pellegrina", para la que Fernando no escatimó gastos ni esfuerzo: una obra teatral de Girolamo Bargagli y seis intermedios mitológicos que serían interpretados entre los actos de ésta, una magna puesta en escena, maquinaria diversa, vestuario lujoso y sofisticado... La música para los intermedios fue encomendada a los mejores y más renombrados compositores del momento: Malvezzi, maestro de capilla de los Médicis, Peri, Caccini, Cavalieri o Marenzio se cuentan entre los más conocidos.
Paul van Nevel se acerca aquí a la frontera musical entre el Renacimiento y el Barroco: los números corales se combinan con aquéllos en los que la voz solista cobra una nueva importancia, en un equilibrio que el músico belga sabe mantener como nadie. La interpretación del Huelgas Ensemble es magistral. Nada parece estar dejado al azar, no quedan cabos sueltos, todo es fruto de un trabajo minucioso y de un estudio concienzudo. La articulación y la pronunciación del texto son magníficas. los diversos planos sonoros están muy bien matizados, la afinación en cantantes e instrumentistas es perfecta, la recreación estilística está más que cuidada, la tensión se mantiene en todo momento. Esta música bellísima y tan bien interpretada tiene como complemento unas excelentes notas. No se puede pedir más.