Vincenzo Bellini: "I Capuleti e i Montecchi".
Hay obras olvidadas, especialmente del repertorio belcantista, de las que se comprende las razones por las que acumulan polvo. Sin embargo, también existen excepciones, y "Capuletos y Montescos" es una de ellas. La partitura posee una belleza no inferior a la de "Sonámbula". Los motivos de su olvido hay que buscarlos en otra arte, quizá en la extrema dificultad para los cantantes y no sólo para los dos enamorados sino también, y muy especialmente, para Tebaldo.
Mientras todavía seguimos esperando el lanzamiento en compacto de la inolvidable versión de la ópera de Bellini que cantase Janet Baker, aparece una nueva con una pareja protagonista de excepción: Eva Mei y Vesselina Kasarova. Ambas abordan magníficamente sus respectivos papeles de Giulietta y Romeo, impregnándolos de sentimiento sin abandonar la necesaria línea belcantista. Ramón Vargas vuelve a mostrar una voz que recuerda la del joven Carreras. La dirección de Roberto Abbado resulta cuidadosa y fiel al estilo.
Mientras todavía seguimos esperando el lanzamiento en compacto de la inolvidable versión de la ópera de Bellini que cantase Janet Baker, aparece una nueva con una pareja protagonista de excepción: Eva Mei y Vesselina Kasarova. Ambas abordan magníficamente sus respectivos papeles de Giulietta y Romeo, impregnándolos de sentimiento sin abandonar la necesaria línea belcantista. Ramón Vargas vuelve a mostrar una voz que recuerda la del joven Carreras. La dirección de Roberto Abbado resulta cuidadosa y fiel al estilo.
