Waxman: "La canción de Terezin".
Se nos muestran aquí obras compuestas por dos buenos músicos que huyendo del horror marcharon a Hollywood. Franz Waxman, oscarizado por las partituras de "El crepúsculo de los dioses" y "Un lugar al sol", sabe perfectamente cómo tratar en sonidos las emociones humanas. "La canción de Terezin" es un magnífico ciclo de canciones sobre poemas escritos por niños judíos en dicho campo de exterminio. El coro, la orquesta y la mezzo llevan al oyente donde el autor quiere: por la emoción musical al recuerdo y a la reflexión. ¡Qué buen músico este Waxman! Su colega y amigo Eric Zeisl aporta un "Requiem hebraico", bonito pero más convencional. Me gusta la fuga del final, sin embargo.