El pasado otoño se celebró en el Royal Albert Hall londinense un concierto en homenaje a la vida musical de Georg Solti, fallecido el año anterior, y que se recoge ahora en un compacto. En aquella ocasión se reunieron solistas jóvenes que habían trabajado con el director. Von Otter lo hizo ampliamente desde sus inicios, Gheorghiou debe su fama a la "Traviata" del Covent Garden con Solti y Vengerov tocó con él el concierto de Tchaikovsky para un filme sobre Anna Karenina. De otro lado fue Solti quien recomendó a su amigo Mehta para la Filarmónica de Los Ángeles y a Rostropovich le escogió para su primera serie de conciertos como titular de Chicago. Todos ellos participan con entusiasmo en el homenaje. En él destaca sobre todo un impresionante "Pace, pace mio Dio!" de Gheorghiu, una vibrante versión del citado concierto de violín en el que Vangerov demuestra su altísima clase y un ensoñador "Viaje de Sigfrido por el Rhin" dirigido por Mehta. Un disco ameno