Grupo Maorí. The Abbey Road Ensemble. EMI 5 56828 2 DDD
Los ecos de la llegada del 2000 no se hacen esperar. Nueva Zelanda fue uno de los primeros puntos en festejar la llegada del nuevo año y allí celebró un concierto la figura más importante que ese país ha dado a la música lírica. Kiri Te Kanawa estuvo acompañada por la Sinfónica de Nueva Zelanda en un programa emitido para todo el mundo y compuesto por canciones maoríes. Otro tema figura como sintonía en unas retransmisiones televisivas de la copa del mundo de rugby. EMI lanza ahora un álbum con un total de 16 temas del folklore de los aborígenes de los que desciende la soprano, pero cuyo idioma realmente no habla. Un coro maorí, solistas, guitarras, piano y percusión la acompañan en el disco.
Las canciones tienen el denominador común de su simpleza, limitados registros y colorido casi infantil. Sobresale la segunda, precisamente la del rugby, por su marcado ritmo. Es fácil pensar que han pasado por un proceso de occidentalización que las habrá privado de parte de su barbarie original para transformarlas en algo acaramelado que concuerda con la personalidad de la cantante favorita de Lady Di, que, a sus 55 años, aún tiene mucho que cantar.