Arias de ópera

Dentro de su capítulo de reediciones en disco compacto, RCA ha publicado dos registros que cuentan como protagonista con la soprano Anna Moffo. Esta cantante, nacida en Pennsylvania, realizó sus estudios en el Curtis Institute de Filadelfia y los culminó en Italia, debutando en 1955 en Spoleto como Norina en Don Pasquale. Actuó en varios de los principales escenarios europeos antes de presentarse triunfalmente en el Met ropolitan con La traviata en 1959, llegando muy pronto a convertirse en una de las estrellas indiscutibles del coliseo neoyorkino. Sin tener una voz especialmente bella -aunque sí muy personal-, gracias su talento artístico, una sólida técnica y esa versatilidad propia de la escuela americana, que le permitió abordar desde Mozart hasta el verismo (sin olvidar su atractivo palmito, que la llevó a intervenir en varias películas), pudo desarrollar una magnífica carrera.
RCA, firma a la que la artista estuvo estrechamente vinculada (legando registros tan memorables como Luisa Miller o el recital con Stokowsky), ha editado un programa de arias francesas e italianas efectuado en Roma en 1960 bajo la sabia batuta de Tullio Serafin. Aunque podamos preferir otras visiones de Liù o de Mimí, debemos señalar su capacidad para crear un personaje en las arias de Fausto o de Lakmé, en las que muestra un notable dominio de la coloratura. El segundo disco presenta una selección de El murciélago de Johann Strauss llevada a cabo en Viena con un equipo de grandes nombres del Met (George London, Risë Stevens) y la experta dirección del yugoslavo Oscar Danon. Si el hecho de estar cantada en inglés a veces nos hace creer que estamos en Broadway, el resultado es brillante y lleno de espíritu festivo. Una mención especial para los excelentes técnicos, que realizaron un trabajo tan importante.