Véronique Gens: Nuit d"étoiles
La cantante muestra no sólo su igualdad tímbrica, su canónica emisión -no siempre exenta de durezas- y su musicalidad, sino también un espectro expresivo suficiente y convincente: acentúa con propiedad y maneja los contrastes con soltura. Es cierto que canciones como Après un rêve o Mandoline, ambas de Fauré, han encontrado mejores traductores -Souzay preferentemente- y que a Debussy puede dársele un misterio y una poesía mayores, y que Poulenc puede ser más desenfadado. Pero lo ofrecido es bastante de momento. Colabora desde el piano con su acostumbrada profesionalidad, sin excesos, Vignoles