Image: Bohuslav martinu: La Pasión griega.

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Discos

Bohuslav martinu: La Pasión griega.

Esa Ruuttunen, Christopher Ventris, Robert Würle, Anat Efraty, Nina Stemme, Egils Silins. Coro de Cámara de Moscú.

29 noviembre, 2000 01:00

Orquesta Sinfónica de Viena. Ulf Schirmer. 2 CD Koch Schwann 3-6590-2 DDD

Bohuslav Martinu pensaba estrenar su última ópera, La Pasión griega, escrita entre 1954 y 1957, en el Covent Garden, a instancias de Rafael Kubelik, entonces director musical del coliseo. Pero algunos miembros de la directiva consideraron la obra poco digna de la Royal Opera, y la rechazaron alegando falta de lirismo y escasa caracterización de los personajes. El compositor checo sometió la partitura a una profunda revisión entre 1957 y 1959, el año de su muerte. La ópera se estrenó, finalmente y de manera póstuma, en el Stadttheater de Zurich en 1961, bajo la dirección del inquieto Paul Sacher. Esta segunda versión es la que se ha impuesto en los escenarios hasta que, en 1999, el Festival de Bregenz recuperó la original, presentándola en un vigoroso montaje de David Pountney en colaboración con el Covent Garden, que saldaba así su deuda, sirviendo además de base a la presente publicación.

La Pasión griega se basa en la novela de Nikos Kazantzakis Cristo nuevamente crucificado, y refleja la vida cotidiana de una pequeña comunidad griega cuya calma es turbada por la llegada de unos fugitivos, cuya aldea ha sido destruida por los turcos, justo cuando sus habitantes se disponían a representar los últimos días de Jesús. Al final, éstos llegarán a tomarse tan en serio sus personajes que volverá a repetirse la tragedia.

La obra, en la que se funden admirablemente los elementos populares con la salmodia religiosa, posee una innegable fuerza y una expresividad muy directa, apelando a temas tan actuales como el fanatismo, la falta de solidaridad, el racismo o la persecución ideológica. La interpretación, tanto por parte del largo elenco como del coro (en tan importante cometido) y la orquesta, es excelente, y la versión, magníficamente grabada, rezuma autenticidad y sabor teatral.