Image: Franz Liszt
Franz Liszt
El noruego Andsnes (Karmoy, 1930), goza de varias de las cualidades que hacen a un artista importante. El instrumentista sabe diferenciar con soltura, dándole a cada una lo suyo, las piezas de este recital lisztiano, pertenecientes a muy distintas etapas de la vida del compositor húngaro. En el pianista se muestra intratable por la seguridad de trazo, el vigor y las mil y una luces que obtiene de un teclado muy rico que hace justicia al colorido previsto por Liszt. Y es hábil para, como contrapartida, extraer el intenso lirismo que anida también en esos pentagramas y en los de obras breves y enjundiosas como el Vals olvidado nº 4 y el Andante lagrimoso. Sorprende en artista tan joven la madurez en el juego de matices y el dominio de los factores rítmicos, así como el infalible manejo de pedal. Un disco de excelente nivel, anunciador de un talento poco común, que aún habrá sin duda de ganar en rigor expositivo y constructivo para situarse al lado de los grandes.
