A. Scarlatti
A. Scarlatti: Cantatas de Cámara. María Cristina Kiehr. Hmc 901725
Alessandro Scarlatti (1660-1725), padre del no menos famoso Domenico, fue un decidido impulsor de variados géneros vocales de estilo napolitano, en particular, de la llamada cantata de cámara -de las que compuso más de 800- y de las que aquí escuchamos tres de finales de 1680 y principios de 1690: Bella Madre de’ fiori, Poi che riseppe Orfeo y Correa nel seno amato. Son indudables las bellezas que atesora esta música, llena de hermosos efectos belcantistas: volutas, volatas, escalas, trinos, trémolos, apoyaturas, rubatos y otras figuras de abbellimenti. Sentimientos cálidos discurren por los pentagramas de estos recitativos y arias, animados muchas veces por aires de danza popular. Los músicos del pequeño conjunto Concerto Soave tocan muy bien y la soprano argentina María Cristina Kiehr canta como los ángeles, aunque en nuestra opinión abusa de las sonoridades fijas. Es curioso cómo nos recuerdan su timbre y su emisión a los de un contratenor.
Alessandro Scarlatti (1660-1725), padre del no menos famoso Domenico, fue un decidido impulsor de variados géneros vocales de estilo napolitano, en particular, de la llamada cantata de cámara -de las que compuso más de 800- y de las que aquí escuchamos tres de finales de 1680 y principios de 1690: Bella Madre de’ fiori, Poi che riseppe Orfeo y Correa nel seno amato. Son indudables las bellezas que atesora esta música, llena de hermosos efectos belcantistas: volutas, volatas, escalas, trinos, trémolos, apoyaturas, rubatos y otras figuras de abbellimenti. Sentimientos cálidos discurren por los pentagramas de estos recitativos y arias, animados muchas veces por aires de danza popular. Los músicos del pequeño conjunto Concerto Soave tocan muy bien y la soprano argentina María Cristina Kiehr canta como los ángeles, aunque en nuestra opinión abusa de las sonoridades fijas. Es curioso cómo nos recuerdan su timbre y su emisión a los de un contratenor.