Arabella en el MET
R. STRAUSS: Arabella. K.Te Kanawa, W. Brendel, M. McLaughin, D.McIntyre, H.Dernesch, D. Kuebler, N.Dessay. Orquesta y Coros del Metropolitan. O.Schenk, J.Levine. DVD DGG 073 005-9. DDD
Todo indica que Thielemann es mucho mejor director lírico que sinfónico y esta producción del Metropolitan viene a corroborarlo. Su versión está llena de virtudes, aunque los primeros planos del excelente DVD lo muestran un tanto rígido de movimientos. Otto Schenk volvía a esta producción de 1995 con sus conceptos clásicos en una puesta en escena realista cuyo defecto más palpable es la ausencia de colorido en el baile de martes de carnaval vienés.
Por una vez el Metropolitan cuidó no sólo los primeros papeles sino también los segundos, con una espléndida Natalie Dessay en el breve pero espectacular cometido del acto segundo. Otro tanto cabe decir de la veterana Helga Dernesch como Adelaide o el no menos veterano Donald McIntyre como el conde Waldner, dominadores completos de sus papeles y mostrando cómo ha de actuarse a la vez que cantar. El barítono está especialmente acertado. Cumple bien el tenor David Kuebler como el oficial Matteo. Wofgang Brendel es el más flojo del de todas formas soberbio trío protagonista, forzado en algunos agudos y el único a quien se le va la vista al foso. Marie McLaughin borda Zdenka y se pone a la altura de una perfecta Kiri Te Kanawa para conmover en su dúo inicial. La soprano neozelandesa disfruta de un personaje que le viene vocalmente como anillo al dedo y en el que convence escénicamente, a pesar de los años, gracias a su porte y rostro encantador. Un DVD con el que de verdad se disfruta de una obra muy poco representada aquí y que incluye subtítulos en español. Para no perdérselo.
Todo indica que Thielemann es mucho mejor director lírico que sinfónico y esta producción del Metropolitan viene a corroborarlo. Su versión está llena de virtudes, aunque los primeros planos del excelente DVD lo muestran un tanto rígido de movimientos. Otto Schenk volvía a esta producción de 1995 con sus conceptos clásicos en una puesta en escena realista cuyo defecto más palpable es la ausencia de colorido en el baile de martes de carnaval vienés.
Por una vez el Metropolitan cuidó no sólo los primeros papeles sino también los segundos, con una espléndida Natalie Dessay en el breve pero espectacular cometido del acto segundo. Otro tanto cabe decir de la veterana Helga Dernesch como Adelaide o el no menos veterano Donald McIntyre como el conde Waldner, dominadores completos de sus papeles y mostrando cómo ha de actuarse a la vez que cantar. El barítono está especialmente acertado. Cumple bien el tenor David Kuebler como el oficial Matteo. Wofgang Brendel es el más flojo del de todas formas soberbio trío protagonista, forzado en algunos agudos y el único a quien se le va la vista al foso. Marie McLaughin borda Zdenka y se pone a la altura de una perfecta Kiri Te Kanawa para conmover en su dúo inicial. La soprano neozelandesa disfruta de un personaje que le viene vocalmente como anillo al dedo y en el que convence escénicamente, a pesar de los años, gracias a su porte y rostro encantador. Un DVD con el que de verdad se disfruta de una obra muy poco representada aquí y que incluye subtítulos en español. Para no perdérselo.