Image: Schubert
Schubert
Schubert: Sonatas y El molinero.... Arcadi Volodos, Piano. Sony SK 89647
Criticado a veces, con razón, por su afición a los fuegos de artificio en detrimento de una mirada más en profundidad hacia las estructuras de la música, Arcadi Volodos (San Petersburgo, 1972) es en todo caso un instrumentista de gran clase. En este disco, bien grabado, encontramos al Volodos más musical. Nos ofrece un Schubert de excelente calidad sonora, matizado con limpieza, con gusto. La hermosa Sonata fantasía D 894 se nos brinda en una interpretación cautelosa, de luces muy efusivas y de encantadores acentos. Puede que no acierte siempre a dar con ese tono entre ligero y profundo, entre vienés y trágico que alimenta, por ejemplo el denso primer movimiento, pero la claridad y la minuciosidad de la lectura son impecables. Como lo es la transparente recreación de la primera Sonata escrita -y no acabada- del compositor, la D 157. Una tranquila y lírica versión del lied Der Möller und der Bach, del ciclo La bella molinera, da cima a un disco que empieza demostrar en serio que en Volodos hay materia de gran artista.
Criticado a veces, con razón, por su afición a los fuegos de artificio en detrimento de una mirada más en profundidad hacia las estructuras de la música, Arcadi Volodos (San Petersburgo, 1972) es en todo caso un instrumentista de gran clase. En este disco, bien grabado, encontramos al Volodos más musical. Nos ofrece un Schubert de excelente calidad sonora, matizado con limpieza, con gusto. La hermosa Sonata fantasía D 894 se nos brinda en una interpretación cautelosa, de luces muy efusivas y de encantadores acentos. Puede que no acierte siempre a dar con ese tono entre ligero y profundo, entre vienés y trágico que alimenta, por ejemplo el denso primer movimiento, pero la claridad y la minuciosidad de la lectura son impecables. Como lo es la transparente recreación de la primera Sonata escrita -y no acabada- del compositor, la D 157. Una tranquila y lírica versión del lied Der Möller und der Bach, del ciclo La bella molinera, da cima a un disco que empieza demostrar en serio que en Volodos hay materia de gran artista.
