Image: A. Bruckner

Image: A. Bruckner

Discos

A. Bruckner

26 septiembre, 2002 02:00
A. BRUCKNER: Sinfonía nº 8. Riccardo Chailly. Decca 466 653-2

Va camino de los veinte años la duración del viaje discográfico de Riccardo Chailly en torno a las sinfonías de Bruckner. El trabajo empezó en los ochenta con la Sinfónica de la Radio de Berlín y continuó en los noventa con la Orquesta del Concertgebouw. Nos llega ahora la Octava, la catedral bruckneriana, puesta a reverberar en la fantástica Sala de Conciertos de Amsterdam. El Bruckner de Chailly es una propuesta musical muy seria. Quizá no alcance a desafiar a los individuos alfa de la manada bruckneriana (Jochum, Furtwängler, Celebidache), pero tiene mucho valor. El adagio es magnífico y eso es ya mucho decir. El sonido de los holandeses denso, pero fieramente limpio, que es precisamente lo que pide esta música, hecha de sonidos a la vez masivos y transparentes. En el Concertgebouw, Bruckner ha sonado siempre muy bien. Chailly no le pierde nunca la cara a la tarea y regula con inteligencia e intuición el tráfico catedralicio de pilastras, arcos y chorros de luz. El resultado vale la pena.