Image: G. Verdi
G. Verdi
Coincidiendo con el Simon Boccanegra del Real, aparece la primera versión de la obra en un nuevo sello discográfico, Ponto, que se ha presentado además con una excelente Armida de Haydn por Gundula Janowitz y Ferdinand Leitner, y la versión original francesa de Don Carlos, también de Verdi. La comparación entre los dos "Simones" es apasionante. Si el definitivo es de una concentración dramática que anuncia ya a Otello, el primero posee aún un encanto belcantista cercano a Il trovatore. John Matheson (que ofreció varias de las primeras versiones de óperas verdianas en los años 70) lleva la obra con pulso firme y buenas dotes de concertador, al frente de los excelentes conjuntos de la BBC. Sesto Bruscantini, conocido sobre todo por cometidos bufos y mozartianos, es un conmovedor Dux, junto al autoritario Fiesco de Gwynne Howell, el vigoroso Gabriele de André Turp y la sólida Amelia de Josella Ligi, una soprano cuyas dotes le auguraban una mejor carrera que la que hizo.
