Gioachino Rossini
La nueva versión aporta una mayor teatralidad ya que no un canto tan exquisito como el de Caballé para la parte de la reina Isabel de Inglaterra en este drama amoroso relacionado con maría Estuarda. Sin duda la voz y las características interpretativas de Jennifer Larmore deben ser mucho más parecidas a las de aquella Isabella Colbrán que la estrenó. Por cierto, Norflok fue en aquella ocasión el tenor español Manuel García. Por eso quien quiera belleza que vuelva sus oídos al aria final de la soprano catalana en la publicación de Philips y quien prefiera temperamento que escuche el dúo inicial del acto 2 de Larmore con Majella Cullagh. El maestro Giuliano Carella dirige con convicción una versión que se supone completa y que por tanto ocupa un compacto más que la previa.