La Decca publica un doble álbum dedicado a Birgit Nilsson, la cantante sueca nacida en 1918 y donde se recogen algunas de las paginas más representativas de su extraordinaria y longeva carrera. Entre ellas, se encuentra los finales de Tristán e Isolda, Elektra y Salomé, que muy pocas sopranos han abordado con su potente frialdad hierática. También otros momentos que responden a papeles que no encajaban en absoluto con sus características, como es el caso del "Vissi d’arte" de la Tosca de Puccini. En algunas páginas verdianas se defiende gracias a sus extraordinarias capacidades vocales. Así el aria final de Forza del destino o la difícil aria inicial de Macbeth y en otras nos sorprende. ¿Se imaginan a Nilsson como Eboli? Completan la publicación los Wesendonk lieder, canciones de escandinavas y la propina del "I could have danced all night" de My fair lady, que ella tanto amaba. Imprescindible para quienes hayan llegado tarde a esta parte de la historia. g. alonso