Desde el jueves 10 de julio y hasta el sábado 12 se desarrolla en Córdoba el congreso de poetas jóvenes "Mapa Poético 5", que tomará el pulso a la poesía última con lecturas y mesas redondas. Las jornadas se abren hoy con una lectura de poemas de Luis García Montero. El encuentro puede seguirse en nuestra página web (www.elcultural.es/poetas/general.asp), que ha creado un foro abierto en el que se pueden leer las ponencias de los participantes y discutir sus ideas.

Este congreso se presenta como una afirmación de la variedad de tendencias de la poesía joven. Pablo García Casado, organizador del encuentro junto a Vicente Luis Mora, no cree que haya "vocación de romper con la generación anterior, pero sí una mayor capacidad de alimentarse de otras fuentes". Mora también cree que "más que de ruptura habría que hablar de apertura". Eso explica que el encuentro se abra con una lectura de un poeta senior como García Montero. Mora espera de este encuentro el "reconocimiento de la multiplicidad".

Reconocimiento de la multiplicidad
Todos los participantes parecen de acuerdo en el diagnóstico: la poesía joven es variada. Pero ¿en qué consiste esa variedad? Luis Antonio de Villena ha dedicado su última antología, La lógica de Orfeo, a analizar el estado de la poesía última. "Ahora mismo hay muchas tendencias. No hay una que tenga el poder, como ha ocurrido durante veinte años con la tendencia realista-meditativa. Estamos en un momento de transición, de búsqueda. Hay poetas que parten de la poesía realista para acercarse a la metafísica. Ahí confluyen la mayor parte de los poetas jóvenes. Sería absurdo olvidar la lección del realismo, que es el gran logro de la modernidad, pero no hay que olvidar que en poesía existe un lado oscuro". Hiperión prepara dos antologías. Una, de Domingo Sánchez Mesa, incluirá a poetas que cuajaron ya una obra en los 90. La otra, coordinada por álvaro Tato, Ariadna G. García y G. López Gallego, se ocupará de los poetas aparecidos tras el 2000.

Afán de renovación
De los primeros, Jesús Munárriz, responsable de Hiperión, explica que "nacen en medio del triunfo de la llamada poesía de la experiencia. Hubo quien buscó crecer desde esa poesía y hubo quien se opuso a ella". Lo común a los más jóvenes sería "la búsqueda de nuevos caminos. No se pueden encasillar, lo único sólo puede hablarse de un afán de renovación". Sergio Gaspar, responsable de DVD ediciones, observa varias tendencias: "los seguidores de la experiencia, aunque se nota la inflexión meditativa; la poesía con un componente irracional, que gana fuerza; los poetas comprometidos con lo social; y una poesía más metapoética, abstracta". Manuel Borrás, de Pre-Textos, afirma que "Al lector de poesía en nuestro país no se le puede dar gato por liebre". Sergio Gaspar subraya que "la poesía joven tiene público, un poeta joven puede agotar una edición de mil ejemplares". Ignacio Elguero, responsa- ble junto a Javier Lostalé del programa radiofónico La Estación Azul, opina que "el papel de los nuevos formatos será muy importante". Borrás concluye: "Tanto para leer como para editar poesía hay que ser un poco poeta". Y esta nueva poesía, ¿necesita una nueva crítica? El crítico de El Cultural, José Luis García Martín, que interviene también en el encuentro, cree que "hay varios tipos de crítica. Una que acompaña a cada generación, como Castellet a la del 50. Pero además de esa crítica de afirmación también es necesaria otra que discrimine desde fuera. Entre los poetas jóvenes, a la hora de la crítica, hay mucho cambalache mafioso".

Una poesía demasiado castiza
Jordi Doce cree que hay "una preocupación excesiva por el escalafón" y que es necesario "trabajar con un horizonte de expectativas más amplio, con un mayor contexto de referencias. Leer mejor la poesía hispanoamericana y la extranjera. Aún se nota un ambiente demasiado castizo en la poesía española, en parte por culpa de la crítica; parece que un poeta sólo ha podido ser influido por poetas españoles, porque son los únicos que algunos críticos conocen".

Uno de los retos de los poetas jóvenes es superar la resistencia a la teoría. Eduardo García escribe: "¿Definir la poesía? Mejor escuchemos la voz que late en un poema". Antonio Luis Ginés señala que "la emoción y el sentimiento se hallan como origen del acto creativo". Antonio Lucas señala que "existe una tendencia cierta a evitar los corsés teóricos que durante tanto tiempo han delimitado los senderos de la poesía, impidiendo sus necesarias bifurcaciones, marcando territorios limitadísimos". Josep Maria Rodríguez abre su poética desde el realismo a lo oculto y busca esos "aspectos inconscientes en nuestra percepción de la realidad".

No son ellos los únicos que estarán en Córdoba. También los poetas Raúl Alonso, Juan Antonio Bernier, Matías Clemente, Diego Doncel, Martín López-Vega, Elena Medel, Luis Muñoz, Carlos Pardo, Joaquín Pérez Azaústre, Antonio Portela, José Luis Rey, Javier Rodríguez Marcos y Alberto Tesán pondrán experiencias en común. Aunque la única conclusión posible es que no importa tanto a dónde va la poesía como a dónde va cada uno. Y eso ¿quién lo sabe? Cada verso es un intento de averiguarlo.