Darius Milhaud
Frescura y emoción en obras que Milhaud amaba especialmente. "Es un género satisfactorio por su austeridad, su carácter esencial de música pura. A la vez una disciplina intelectual y el crisol de la emoción más intensa", decía. Encontramos una enorme variedad de acentos, desde la ternura o el lirismo más emotivo hasta la alegría más desbocada. Y todo realizado con ese estilo desenfadado, suelto y resuelto del autor. Muchas de estas partituras están dedicadas a un amigo.
Nos parece muy ajustada, variada y elocuente la interpretación del Cuarteto Parisii, un conjunto nacido en París en 1981. Su contacto con la obra de Milhaud se remonta a 1984, cuando los cuatro jóvenes fundadores conocieron a la viuda del compositor. Saben lo que tocan y lo tocan bien. Ello refuerza la conveniencia de recomendar esta publicación, primera integral discográfica. Hasta ahora, aparte de otras recreaciones sueltas, tan sólo el Cuarteto Fanny Mendelssohn-Bartholdy había registrado algunos de estos cuartetos (del 1 al 8). En el último disco (se venden sueltos) aparecen otras dos obras para la misma fomación: In memoriam Stravinski (1971) y Estudios sobre temas litúrgicos del Condado veneciano (1973).