Prokofiev escribió nueve ballets, en los que se dan cita sus mejores virtudes como orquestador e instrumentador, como melodista y como gran mago del ritmo. La acidez de las texturas, el variado colorido, el sarcasmo y la ironía que caracterizan sus partituras están contenidas en estas piezas escénicas. Chout, (El bufón) no es tan conocido como Romeo y Julieta, pero no posee menores valores. Es la narración de un cuento popular un tanto truculento en el que no falta la dimensión mágica, que ofrece una gran alternancia de situaciones y son pretexto para una construcción sinfónica muy amena de casi una hora de duración. Aparecen temas que se reconocen en otras obras del compositor y que se amalgaman con notable habilidad. El talento para la descripción, la sugerencia, la delicadeza poética de algunos pasajes, la nervadura rítmica de otros, el pesimismo de fondo laten en estos pentagramas, que se ofrecen aquí íntegros en las manos conocedoras de Michail Jurowski y en los timbres de la muy competente Orquesta de la WDR de Colonia.