Behind the facts, ni fe ni esperanza
Behind the facts
26 febrero, 2004 01:00W. Vostell: Desastres, 1972
Gloria Moure toma como pretexto a los artistas vinculados a la revista "Interfunktionen" (1968-1975) para realizar una panorámica del conceptualismo. Es una gran exposición. Se exhiben obras de grandes artistas: Buren, Roth, Dibbets, Graham, Nauman, etc.Ahora bien, no puedo dejar de contemplar esa exposición, Interfunktionen, en relación con otra, Fe y entusiasmo, propuesta de Antonio Ortega para el Espacio 13 -plataforma de jóvenes artistas- de la misma Fundación Miró. Aunque autónomas, ambas poseen una relación de vasos comunicantes. Esta última, Fe y entusiasmo se trata de una instalación en la que el espacio expositivo se transforma en una oficina de recaudación de fondos para realizar una figura de cera de Yola Berrocal con destino a un museo. Como se sabe, ésta es una de las estrellas de la cultura basura. Dicho sea de paso, la iniciativa cuenta con su total complicidad. Según el mismo Ortega, este trabajo se plantea como una reflexión sobre los mecanismos de promoción y su efecto de legitimización, no solo en la vida social, sino también -y por extensión- al arte. La idea que creo adivinar es que Yola Berrocal y Beuys vienen a ser lo mismo, productos y/o figuras dignificados por el éxito o las estrategias de promoción. En sí mismos ni Yola Berrocal ni Beuys poseen sentido. Es después de una operación de prestigiación que lo adquieren. La lógica -o la ilógica- del mercado del arte, no difiere especialmente de cualquier otro producto del mercado. El trabajo del marchante, del comisario o de los museos es despertar un interés, una demanda, semantizar un "producto" que en un principio no posee ningún significado.
En el texto de mano una cita de Ortega nos sugiere que nos imaginemos a Beuys en un entorno familiar, ordinario, privado de aurea. Nos propone que lo imaginemos recogiendo en una bandeja los coágulos de grasa, etc. sin ninguna protección de autoridad o crédito: el resultado es de puro ridículo. La sugerencia posee gracia... Pero el caso es que uno de los artistas exhibidos en la exposición de Interfunktionen es Beuys... La exposición Fe y entusiasmo del Espacio 13, localizado como si de una metáfora se tratase en el subsuelo del edificio, es una bomba de profundidad. Al equiparar Yola Berrocal y Beuys, al establecer un paralelismo entre los mecanismos de promoción de no importa qué empresa con los de la cultura, impregna de absurdo el arte contemporáneo.
El conceptualismo, que son ideas, actitudes, gestos, intenciones..., a la luz de Fe y entusiasmo aparecen sin substancia, como un engaño. Pero quien dice esas experiencias, dice también las instituciones que las acogen y todo el sistema del arte. ¿Por qué una institución como la Fundación Miró presenta una exposición que censura e implica una actitud crítica sobre sí misma, su sentido y funcionamiento? Supongo que porque no es consciente de su mensaje. Intuyo que ni siquiera existe un sentimiento de culpabilidad. Pero además porque no pasa nada. El sistema es tan fuerte que se absorben las contradicciones y las posiciones críticas. Supongo también que para los artistas, acciones de este tipo -subvencionadas por las propias instituciones- son una especie de juego o divertimento; el tiempo y la trayectoria de los creadores nos lo dirá.
Personalmente, algunas de las piezas de la exposición Interfunktionen me inspiran respeto. Expresan la búsqueda de un contenido profundo. Hay una inquietud por una idea de espiritualidad. En todo caso, el arte es como un espejo que tan solo contesta a quién pregunta. El sentido del arte es una construcción personal, una conquista íntima a pesar de Beuys, Yola Berrocal y las instituciones.