Homenaje discográfico y orquestal de Wynton Marsalis a John Coltrane. Ambos músicos, aunque cada uno a su tiempo y manera, forman parte de la ilustre nómina de jazzistas que más han aportado al género en las últimas décadas, por lo que el pretendido homenaje pudiera hacerse extensivo a los dos. De hecho, Marsalis no renuncia a su clásica y particular concepción del jazz, firmando un trabajo que por momentos se queda en su habitual exhibicionismo musical. La presencia de la Lincoln Center Jazz Orchestra impide que los pequeños vicios onanistas del trompetista se sitúen en la primera línea de la escucha, ampliando todas las buenas razones que encierra este A love supreme. Icono del jazz contemporáneo y director de la cátedra de jazz de esa institución cultural estadounidense que es el Lincoln Center de Nueva York, Marsalis aporta los arreglos orquestales de los cuatro temas coltranianos convocados.