Image: Alicia de Larrocha/ Joaquín Achúcarro/ Rafael Orozco
Alicia de Larrocha/ Joaquín Achúcarro/ Rafael Orozco
Varias Obras
7 abril, 2005 02:00
El productor, pianista y apasionado hombre de radio que es Miguel Bustamante prosigue su excepcional empresa de rescatar la memoria de los mejores pianistas nacionales en la ya imprescindible colección "Grandes pianistas españoles". En esta ocasión son Alicia de Larrocha, Joaquín Achúcarro y Rafael Orozco los protagonistas que se disfrutan en grabaciones originales de Radio Nacional. La calidad de sonido, en general, es buena. Y el tratamiento artesanal de Bustamante la hace aún mejor.
Alicia llega a través del recital que ofreció el 8 de noviembre de 1988 en la sala de cámara del Auditorio Nacional de Música de Madrid. En el programa, Soler, Schumann y Albéniz. Imposible seleccionar ante tanta maravilla. ¿Una sonata de Soler? ¿El intermezzo del schumanniano Carnaval de Viena? ¿Eritaña? ¡Hay que quedarse con todo!
Achúcarro está impresionante, dramático y arrollador, en el Segundo de Bartók y en la Rapsodia de Rajmáninov, secundado por una Sinfónica de RTVE que suena bien en manos de Gómez Martínez. El tesoro, en el que se pierde bastante la sección inicial en pianísimo del adagio del concierto bartoquiano, se completa con un preludio de Rajmáninov y dos estudios de Scriabin que en los dedos de Achúcarro son pura filigrana.
El inolvidable Rafael Orozco deja constancia de su categoría en un abrasador, joven y apasionado Segundo de Brahms registrado en 1972, cuando contaba 26 años. El disco se completa con una lenta y sutilmente explayada versión de El corpus de Isaac Albéniz y la pieza Divagant, de Joan Guinjoan, que Orozco, poco dado a la contemporaneidad, estrenó el 29 de noviembre de 1978.
Alicia llega a través del recital que ofreció el 8 de noviembre de 1988 en la sala de cámara del Auditorio Nacional de Música de Madrid. En el programa, Soler, Schumann y Albéniz. Imposible seleccionar ante tanta maravilla. ¿Una sonata de Soler? ¿El intermezzo del schumanniano Carnaval de Viena? ¿Eritaña? ¡Hay que quedarse con todo!
Achúcarro está impresionante, dramático y arrollador, en el Segundo de Bartók y en la Rapsodia de Rajmáninov, secundado por una Sinfónica de RTVE que suena bien en manos de Gómez Martínez. El tesoro, en el que se pierde bastante la sección inicial en pianísimo del adagio del concierto bartoquiano, se completa con un preludio de Rajmáninov y dos estudios de Scriabin que en los dedos de Achúcarro son pura filigrana.
El inolvidable Rafael Orozco deja constancia de su categoría en un abrasador, joven y apasionado Segundo de Brahms registrado en 1972, cuando contaba 26 años. El disco se completa con una lenta y sutilmente explayada versión de El corpus de Isaac Albéniz y la pieza Divagant, de Joan Guinjoan, que Orozco, poco dado a la contemporaneidad, estrenó el 29 de noviembre de 1978.
