Michel Tilson Thomas (Hollywood, 1944) está cubriendo con su orquesta, la Sinfónica de San Francisco, un ciclo Mahler. Nos llega a hora esta Segunda Sinfonía, grabada en vivo en junio de 2004. La verdad es que nos deja un poco fríos. Los manierismos no sientan bien a la música de don Gustavo; que los admite, pero siempre que no se produzca pérdida de la expresión entre desgarrada y popular, en la que caben acentos largos, glisandos y portamentos; pero no demasiadas exquisiteces. No encontramos aquí ese arrebato vecino en ocasiones al grito restallante; el impulso proteico desde el que se construye el monumental y dramático primer movimiento. Las líneas polifónicas son claras; los contrapuntos están diseñados; el colorido, administrado; todo suena bien, pero con un aliento corto. A dar esa sensación contribuye la palidez de la toma sonora, que ni siquiera revienta en la bien diseñada Resurrección final. Las dos solistas vocales son simplemente cumplidoras.