Image: La América que dejó de soñar

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Teatro

La América que dejó de soñar

El Círculo de Bellas Artes estrena "El búfalo americano", de David Mamet

26 mayo, 2005 02:00

Un momento de El búfalo americano. Foto: Axel Zeininger

Llega al Círculo de Bellas Artes de Madrid El búfalo americano, una de las obras más brillantes y ácidas de David Mamet en la que el dramaturgo muestra a los perdedores del sueño americano con otro ejercicio maestro de dominio del diálogo. Fermín Cabal realiza la versión de este montaje que dirige Paco Carrillo y que recibió el premio Max al mejor espectáculo revelación del 2004.

Mamet es un genio inquieto y uno de los últimos grandes escritores dramáticos de la segunda mitad del siglo XX. Si en cine se ha hecho su propio lugar a fuerza de guiones brillantes como Vania en la calle 42 (1994), Los intocables de Eliot Ness (1987) o Glengarry Glen Ross (1984) y astutas películas como Spartan (2004), State and Main (2000) y El caso Wislow (1999), es en el teatro donde Mamet ha forjado su maestría para crear diálogos y personajes. El dramaturgo hace mucho que soltó lastres, alejándose de la postmodernidad que obliga a una forzada pseudointelectualidad para acercarse a la tradición americana que encarnan Arthur Miller o Eduard Albee.

En España sus textos han sido llevados a escena en numerosas ocasiones, siendo una de las últimas El matrimonio de Boston, con Blanca Portillo en el reparto.

El dramaturgo Fermín Cabal conoce como pocos la obra de Mamet. Suya es además esta versión de El búfalo americano -que ya había dirigido- que la compañía Teatro del Noctámbulo lleva a escena y que les ha valido numerosos reconocimientos, entre ellos el premio Max al mejor espectáculo revelación 2004. "El teatro de Mamet se dirige, como el del Sófocles, el del Shakespeare y el del Brecht, a la comunidad, y lo hace sin complacencias", comenta Cabal, que afirma que la recuperación del vigor verbal fue lo que más llamó la atención en sus comienzos.

Para el dramaturgo "el teatro contemporáneo oscila entre un lenguaje preciosista que renuncia al público y reclama quejumbrosamente la subvención, y la presión naturalista del lenguaje del cinematógrafo". En su lugar, Mamet reclama una escritura realista que, sin embargo, eleva el lenguaje sometiéndolo a una exigencia rítmica llena de intensidad. "Los incautos creen que sus diálogos son una mera reproducción del lenguaje de la calle, pero esto es como confundir un vino peleón con un Vega Sicilia", apostilla.

Sociedad degradada
El búfalo americano es una de sus obras más representativas y representadas. Y el principio de su carrera de éxitos. Escrita en 1976 después de Mackinac (1972), El prisionero español (1973) y Las variaciones del pato (1974) presenta a tres perdedores que han sido abandonados por la sociedad capitalista y cruel. Encerrados en una chatarrería, Don, Teach y Bob, los tres protagonistas, son la imagen degradada de la ambición humana, reflejada en una comunidad masculina y rapaz. El tema de El búfalo americano es la liquidación del sueño americano. Don y sus colegas son, al fin y al cabo, los representantes de la iniciativa privada, con su desprecio a la ley, a la moral y al ser humano, atentos únicamente al beneficio y lucro personal. "Mamet parodia memorablemente las muecas más ridículas del capitalismo tardío", asegura Cabal.

Como en muchos de sus textos la trama de la obra es, en el fondo, lo de menos, una excusa para desarrollar diálogos y caracteres. Es lo que se llama en el lenguaje cinematográfico "McGuffin".

Escritura realista
La de Mamet es "una escritura realista que presenta unos personajes extraídos del mundo de las clases bajas americanas y los presenta sin tapujos: ignorantes, crueles, cínicos, adaptados a la violencia que les rodea. Y que encuentra la manera de recrearles en toda su dimensión humana haciendo aparecer sus carencias afectivas, su desesperada búsqueda de valores, el naufragio del individuo en el discurso enajenador del sistema".

Y eso es lo que sucede en El búfalo americano, interpretada en este montaje por José Vicente Moirón, Javier Magariño y Juan Antonio Lumbreras. Su anécdota es aparentemente irrelevante: Don, el dueño de chatarrería, vende una moneda con la figura de un búfalo americano por más dinero del que esperaba, lo que le lleva a pensar que el timado ha sido él. Entonces, decide recuperarla.

Para su adaptación al español, Cabal ha tenido que luchar con la eterna discusión entre el ritmo verbal de las lenguas latinas y el del inglés, aunque reconoce que la mayor dificultad ha sido la de mantener la ambigöedad sobre la que se basa el relato. "Creo que hay que intentar hacer una lectura ‘personal’ de esta obra, porque cualquier determinación por parte del traductor acerca de lo que realmente pasa en la escena destruiría la incertidumbre sobre la que se basa su poética".

En Nueva York, su compañía Atlantic Theater creada junto a William H. Macy, acaba de estrenar su obra Romance.