Bruce Sprigsteen
Born to Run
1 diciembre, 2005 01:00Si Faulkner hubiera tocado en una banda de rock and roll hubiera vendido su alma sureña al diablo por grabar Born to run. El narrador del Mississipi, como el Springsteen de hace tres décadas, pertenecen a ese tipo de creadores inconformistas. Nacidos para correr. Ambos son cronistas de una sociedad cerrada, y analizan en sus respectivas obras vidas cotidianas. Springsteen grabó Born to run en uno de los momentos más difíciles de su carrera. Corría 1975 y, después de editar dos discos, Columbia comenzaba a perder confianza en El Boss. El respondió con un disco impecable que le confirmaría como la gran esperanza del rock blanco. Hoy se reedita esa obra maestra remasterizada en una caja con dos DVD: el primero es un documental con detalles sobre la grabación del disco (Wings for Wheels). El segundo, el legendario concierto de Hammersmith Odeon de Londres, es una auténtica demostración de poder, con Springsteen en uno de los momentos más intensos de su carrera. Born to run es un disco imprescindible para entender el rock and roll. El guitarrista y compositor de New Jersey, más urbano que el novelista del profundo Sur, despliega en este disco el don poético y la energía creadora que le convirtieron en el futuro del rock. Faulkner escribe sobre la vida provinciana de Yoknapatawpha. Springsteen canta a la noche, a los callejones y a la huida. Born to run es, treinta años después, un monumento a la música popular.