Plácido Domingo, canciones napolitanas
Plácido no ha sido nunca amante de los recitales, ni siquiera de aquellos típicos de algunos tenores italianos basados en canciones napolitanas. Por ello también han tenido que pasar cuarenta años para que se decidiese a grabar un disco con este repertorio. Dice el refrán “más vale tarde que nunca”, pero esta vez no estoy tan seguro de lo acertado del lanzamiento, al menos artísticamente. Muchos grandes cantantes italianos han cantado y grabado napolitanas en los otoños de sus carreras. Di Stefano es caso más que representativo. Lo hizo echando el resto, arrasando con temperamento aunque la voz se abriese por los cuatro costados. Domingo se controla. No sólo eso, sino que las tonalidades son más bajas de la habitual y este tipo de música pide a gritos la voz brillante y generosa de tenor. Nadie puede poner en duda su musicalizad y gusto, pero basta escuchar sus versiones de “Mamma”, “Dicitencello vuje”, “Na sera ‘e maggio” o “I’ te murria vasa” y compararlas respectivamente con las de Pavarotti, Corelli, Monaco o Di Stefano para comprobar lo dicho.