Un nuevo título de la colección Documentos sonoros del patrimonio musical de Andalucía, que produce muy autorizadamente José María Martín Valverde. La música elegida, seleccionada entre las mejores piezas vocales profanas -aunque siempre con una vertiente moralista- del sevillano Francisco Guerrero, uno de los más ilustres polifonistas del XVI, es de alto valor por su claridad de texturas, su contrapuntismo maravillosamente elaborado. Pentagramas que necesitan eso que este pequeño y joven conjunto vocal, dirigido por el contratenor Carlos Sandúa, aporta: equilibrio, aireadas líneas, exacta entonación y variedad de expresión. La flecha luminosa de la voz de María Espada combina con los timbres de un contratenor, dos tenores y un bajo.