Discos

Cavalli: La calisto

Comedia lírico-sexual

10 mayo, 2007 02:00

María Bayo, Marcello Lippi, Graham Pushee; René Jacobs, Director. Harmonia Mundi HMD 9909001.02

Hace poco cantábamos en estas páginas las excelencias de L’Orfeo de Monteverdi en la interpretación llevada a cabo en la Moneda de Bruselas por Jacobs y sus huestes. Ahora, hemos de alabar esta recreación de La Calisto (Venecia, 1651), que pone de manifiesto todas las habilidades del compositor de Crema (1602), capaz de perfeccionar el estilo monteverdiano y de acertar a trazar, sobre libreto de Giovanni Faustini, un raro prodigio de concisión y de gracia, una asombrosa comedia lírica de caráter lírico-sexual, tal y como la define Kaminski, que abre a un director de escena infinitas posibilidades y que las aprovechó con gran esmero Herbert Wernicke en esta producción de 1996.

Esta suerte de folletón en torno a los amores de Júpiter, que más tarde pondrían también en música Lully, Haendel y Rameau, tiene mucha y desvergonzada miga aplicada a la persecución por el dios de la ninfa Calisto -inmortalizada en una constelación- y a la serie de enredos, escenas de alto contenido erótico y sorprendentes giros argumentales que Wernicke sirve con un alto sentido del humor y una ironía en la que cabe casi todo, anacronismos incluidos.

Se emplea una imaginativa carpintería teatral, cuajada de guiños, potenciada por una música estimulante, bien revisada por Jacobs, que nos hace ver la perfección de una partitura que guarda un magnífico equilibrio entre recitativo y arioso, y en la que se incluyen danzas de otros compositores.

Escuchamos a la mejor María Bayo, graciosa y sutil como Calisto, y a un mondante Marcello Lippi, barítono habilidoso en la voce finta. Sin embargo, todo consigue funcionar con precisión de relojería suiza en esta estupenda grabación en un doble DVD. Los tres actos se pasan casi sin darnos cuenta. La parte visual está espléndidamente servida gracias a la realización en video de Jacques Bourton. En el segundo DVD, Pierre Barre nos muestra decididamente todo el proceso del montaje.