Beethoven

Estamos ante un registro histórico de primer orden y que bien merece los honores de su recuperación. Esta grabación de las cinco sonatas por el gran chelista catalán Pau Casals y el pianista austríaco Rudolph Serkin, realizada en los Festivales de Perpignan y Prades en 1951 y 1953, respectivamente, es justamente famosa y se escucha mejor que la que el mismo chelista registró en los años 30 con Horszowski y Schulhof. Hasta hace poco, se encontraba, heredada de CBS, en el sello Sony. Se puede adquirir a un precio muy módico. Es la más beethoveniana -vigor, lirismo intenso, recia construcción, emotiva exposición- de todas las interpretaciones que lleva a cabo el autor de El pesebre. La combinación del juego intensamente dramático de Casals, de una hondura sensacional y emocional, como sólo podía vivir él, con la soltura y precisión rítmica de Serkin, uno de los grandes pianistas de la etapa posterior a la Segunda Guerra Mundial, arroja una visión que resulta curiosamente moderna y explosiva ante nuestros ojos. Desgraciadamente, en esta edición no figuran las Variaciones WoO 45, una obra juvenil pero que posee un interés que va más allá de lo documental.