Discos

Mozart

Don Giovanni

4 octubre, 2007 02:00

Johannes Weisser, Alexandrina Pendatchanska; René Jacobs, director. Harmonia Mundi HCM 901964 66 (3CD)

Para Jacobs, Don Giovanni no es una personalidad demoníaca, heroica, romántica, como afirmaba Hoffmann, sino una figura más humana, más cordial, un tanto despreocupada, más adecuada dentro de una óptica barroca, lo que ha de influir, nos dice el director, en los tempi. Es muy interesante lo referido a las diferencias entre Andante -que debe medirse a dos, alla breve- y Adagio. Cuestiones ya revisadas en sus grabaciones de las otras obras dapontianas y de La clemenza di Tito. El belga es amigo de la apoyatura y el adorno, aunque nos parece que no siempre esas figuraciones casan con el momento dramático que se vive, por mucho que fueran habituales en la época.

Pero la música palpita y vibra en constantes -y peligrosos- cambios de tempo, en permanentes y casi siempre enriquecedoras ondulaciones, que alimentan un excitante discurso. Los contrapuntos resultan transparentes en los timbres de la formidable Orquesta Barroca de Fribugo. Un buen ejemplo es la soberbia realización de los pasajes polirrítmicos del Finale del primer acto, en los que se superponen tres danzas de metros diferentes. Buena idea la de asignar la parte protagonista a un barítono muy joven (26 años) y muy lírico, el noruego Johannes Weisser, aunque su italiano sea regular, su gracia en el fraseo relativa y su timbre poco brillante.

Alexandrina Pendatchanska confirma su pulido metal, su adecuada robustez y su firme arte de canto en una Elvira de relieve. De menor talla, Olga Pasichnyk, Anna, y Sunhae Im, Zerlina. Liviano, quizá en exceso, aunque musical, el Ottavio de Kenneth Tarver, correcto el Masetto de Nikolay Borchev e insuficiente el Comendador de Alessandro Guerzoni. Bien el Coro de Cámara RIAS. En la grabación se emplea la versión que Mozart preparara para Viena y en un apéndice se incluyen los números de Praga no cantados en la ciudad del Danubio.