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Varios: Retrato de Rafael kubelik
Beethoven, Mozart y Bruckner; Filarmónica de Viena
11 octubre, 2007 02:00
Qué gran músico, qué estupenda persona! Acaso sería éste el resumen de las algo más de cinco horas que ofrece este doble dvd acerca de Rafael Kubelik (1915-1996), el maestro checo que no tuvo suerte en América (titular sólo cuatro años de la Sinfónica de Chicago, director artístico una sola campaña [!] del Metropolitan de Nueva York), y que regaló 25 años de gloria a Múnich y a la Sinfónica de la Radio Bávara.
Estas filmaciones, realizadas por Unitel entre los 53 y los 58 años del personaje -1967 a 1972-, dejan fuera casi por completo temas tan esenciales como la música de Mahler o la labor de Kubelik en Baviera, pero reflejan perfectamente el "modus operandi" del artista con agrupaciones que lo adoraron, como la Filarmónica de Viena -inefable Sinfonía 38 de Mozart y sensacional Cuarta Sinfonía de Bruckner, con algo menos de una hora de valioso y revelador ensayo del Finale de la obra-, el Concertgebouw de ámsterdam -Leonora III y Cuarta de Beethoven- y Filarmónica de Berlín con una lectura de la Heroica beethoveniana que pone la carne de gallina en los casi 19 minutos de la Marcha fúnebre.
Tesoro aparte es el magnífico documental de Fritz Buttenstedt en 1972, cuando Kubelik fue nombrado responsable del Met, y que se cierra, triste augurio, con referencia al accidente mortal del hombre que le llamó de nuevo a América, el sueco Güran Gentele, administrador del teatro. Sin mentor, un hombre visceralmente bueno como Kubelik estaba perdido en el ámbito conspiratorio del coliseo de Manhattan. Dato sorprendente del documental: el crítico que en los años 50 lo "putrefactó" en Chicago, Robert C. Marsh, aparece en el 72 entonando loas por el músico: cosas del paso del tiempo… El sonido es excelente en conjunto y el contenido musical, con material en buena parte inédito que combina el estudio con el concierto, lo justifica todo.
Estas filmaciones, realizadas por Unitel entre los 53 y los 58 años del personaje -1967 a 1972-, dejan fuera casi por completo temas tan esenciales como la música de Mahler o la labor de Kubelik en Baviera, pero reflejan perfectamente el "modus operandi" del artista con agrupaciones que lo adoraron, como la Filarmónica de Viena -inefable Sinfonía 38 de Mozart y sensacional Cuarta Sinfonía de Bruckner, con algo menos de una hora de valioso y revelador ensayo del Finale de la obra-, el Concertgebouw de ámsterdam -Leonora III y Cuarta de Beethoven- y Filarmónica de Berlín con una lectura de la Heroica beethoveniana que pone la carne de gallina en los casi 19 minutos de la Marcha fúnebre.
Tesoro aparte es el magnífico documental de Fritz Buttenstedt en 1972, cuando Kubelik fue nombrado responsable del Met, y que se cierra, triste augurio, con referencia al accidente mortal del hombre que le llamó de nuevo a América, el sueco Güran Gentele, administrador del teatro. Sin mentor, un hombre visceralmente bueno como Kubelik estaba perdido en el ámbito conspiratorio del coliseo de Manhattan. Dato sorprendente del documental: el crítico que en los años 50 lo "putrefactó" en Chicago, Robert C. Marsh, aparece en el 72 entonando loas por el músico: cosas del paso del tiempo… El sonido es excelente en conjunto y el contenido musical, con material en buena parte inédito que combina el estudio con el concierto, lo justifica todo.
