Schubert
Sehnsucht
1 mayo, 2008 02:00Goerne, de timbre cada vez más penumbroso y de emisión más cupa, penetra con habilidad en esos dramas cerrados, asfixiantes. Se maneja con soltura en el centro de la tesitura y pasa sus apuros en la zona superior. Se desenvuelve por lo común con cierto desahogo en el grave, bien que, al no ser un bajo propiamente dicho, lo veamos un tanto ahuecado y engolado en notas abisales como el fa o el mi 1 de la tenebrosa Grenzen der Menscheit.
Los 14 lieder componen un corpus de una densidad singular, con obras magistrales como la citada o Lied eines Schiffers an Dioskuren; o la sensacional Gruppe aus dem Tartarus. Aquí a Goerne le falta brillar en lo alto para remarcar la aparición de la luz al tiempo del acorde de do mayor. Pero el barítono de Weimar es un artista de clase y se las ventila muy bien expresivamente, busca excelentemente los efectos, incluso en piezas de tesitura demasiado aguda para él. El volumen incluye también temas como An Emma, Der Pilgrim, Das Weinen, Memmon o Hoffnung.
Recital, en cualquier caso, interesantísimo, por el nivel global de los lieder, por su negrura, por la solvente recreación y, qué duda cabe, por la prestación protagonista de esa gran schubertiana que es Leonskaja, que canta, que impulsa la música, que se pliega a cada matiz.