Todos los proyectos abordados por la mezzo Ana Häsler y el pianista Enrique Bernaldo de Quirós tienen un atractivo especial, bien sea cuando se dedican a glosar la figura de Paul Bowles como cuando emprenden un programa de canciones de cuna que tienen muy poco que ver con la nana tradicional. Encontramos aquí, junto a conocidas berceuses de Mussorgsky, Mendelssohn, Tchaikovsky o Chopin, una excelente representación de autores españoles y americanos, desde clásicos como Falla, García Lorca, Montsalvatge, Revueltas o el Copland que da título al cedé, hasta contemporáneos como Manuel Castillo, Antoni Parera-Fons, Antón García Abril o Josep Soler, que ha compuesto una magnífica pieza para la ocasión. Todo ello abordado con un infinito esmero desde el teclado y una excelente escuela en la versátil y expansiva mezzo española, alumna de Teresa Berganza. Estremecedoras las dos canciones con que Ilse Weber acompañó a sus niños a las cámaras de gas en Terezin.